El programa Vivienda para el Bienestar 2025 en el Estado de México, impulsado por el gobierno de Morena, promete mejorar las condiciones de vivienda para miles de mexiquenses. Sin embargo, la opacidad en el proceso de registro y los estrictos requisitos ya generan dudas sobre su verdadera efectividad. La Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura y el Instituto Mexiquense de la Vivienda Social (Imevis) han anunciado que el pre-registro inicia este 9 de junio, pero muchos ciudadanos temen que, como en otros proyectos, los apoyos no lleguen a quienes más los requieren.
El proceso de pre-registro se llevará a cabo en línea a través del sitio web oficial del Imevis, en el portal programasimevis.edomex.gob.mx. Este trámite, que estará disponible del 9 de junio al 8 de julio de estará disponible del 27 al 30 de mayo de 2025, está dirigido a personas mayores de 18 años que vivan en condiciones de pobreza o con carencias en servicios básicos. Los apoyos incluyen tinacos, paneles solares, calentadores y materiales de construcción, pero la pregunta es: ¿realmente beneficiarán a los más vulnerables?
Para participar, los solicitantes deben cumplir con una lista de requisitos que no todos pueden reunir fácilmente. Se exige una solicitud dirigida al director del Imevis, copia del acta de nacimiento, identificación oficial vigente con domicilio en el Edomex, CURP y un comprobante de domicilio reciente. Además, la vivienda debe presentar carencias específicas, como pisos de tierra o techos de materiales endebles, y no estar ubicada en zonas de riesgo. Estos criterios, aunque claros, podrían dejar fuera a muchas familias necesitadas que no cuentan con la documentación completa.
El calendario de pre-registro está organizado por la inicial del primer apellido. Las personas con apellidos que comienzan con A y B podrán registrarse los días 9 y 10 de junio, mientras que el resto de las letras seguirán en fechas posteriores hasta el 8 de julio. Aquellos que no logren inscribirse en su fecha asignada tendrán una última oportunidad el 7 y 8 de julio para rezagados. Sin embargo, la dependencia en un sistema digital podría complicar el acceso para quienes no tienen internet o dispositivos adecuados.
Una vez completado el pre-registro, los solicitantes deberán esperar la revisión de sus datos. Quienes cumplan con los requisitos serán citados para un registro presencial en módulos del Imevis, donde deberán presentar los documentos originales y llenar el Formato Único de Bienestar. Este proceso en dos etapas, aunque busca transparentar la selección, podría generar confusión y desánimo entre los interesados, especialmente en comunidades rurales o marginadas.
El programa abarca los 125 municipios del Estado de México, lo que refleja una ambiciosa cobertura. Sin embargo, la experiencia con iniciativas similares de Morena levanta sospechas sobre la distribución de los recursos. En el pasado, programas sociales han sido criticados por priorizar a simpatizantes del partido o por una gestión deficiente que deja a los más necesitados sin apoyo. ¿Será este programa la excepción o repetirá los mismos errores?
Otro punto de preocupación es la incompatibilidad con otros apoyos federales. Aquellos que recibieron los 40 mil pesos del programa de Mejoramiento de Vivienda de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) no podrán participar en Vivienda para el Bienestar. Esta restricción, aunque lógica para evitar duplicidades, podría limitar el alcance del programa en zonas donde los apoyos federales ya fueron insuficientes.
El gobierno de Delfina Gómez, al frente del Edomex, ha destinado un presupuesto inicial de 20 millones de pesos para este programa, con la posibilidad de incrementarlo según la demanda. Sin embargo, no se han aclarado los mecanismos de supervisión para garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva. La falta de transparencia en la asignación de apoyos podría alimentar la desconfianza de los mexiquenses, quienes esperan resultados concretos.
En un estado con altos índices de pobreza y rezago habitacional, programas como Vivienda para el Bienestar son cruciales. No obstante, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno estatal para ejecutar el programa con eficiencia y equidad. Por ahora, los mexiquenses deberán sortear un proceso burocrático que, aunque bien intencionado, podría no estar a la altura de las necesidades reales de la población.