Rommel Pacheco, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, ha desatado entusiasmo con su ambiciosa visión de que México sea anfitrión de unos Juegos Olímpicos en el futuro. Durante un evento en Yucatán, el ex clavadista olímpico expresó que, aunque es un sueño lejano, “vale la pena soñar” con un proyecto de tal magnitud para el país.
La idea de Pacheco surge en un contexto donde México ha demostrado capacidad para organizar eventos deportivos internacionales. El director destacó que el país ya cuenta con experiencia como sede de justas globales, como la Copa Mundial de Clavados en Guadalajara y el próximo Mundial de Tiro con Arco de 2026 a 2028. Estas competencias, según él, son un paso hacia proyectos más grandes.
El ex deportista señaló que ser anfitrión de unos Juegos Olímpicos requeriría un esfuerzo conjunto entre el gobierno, el sector privado y la sociedad. Pacheco enfatizó la importancia de la infraestructura existente, como el Estadio Azteca, que será sede de partidos del Mundial de Futbol 2026, como un punto a favor para considerar a México como candidato olímpico.
Sin embargo, Pacheco reconoció los enormes retos que implica esta meta. La organización de unos Juegos Olímpicos demanda una inversión millonaria, además de cumplir con estrictos requisitos logísticos y de seguridad impuestos por el Comité Olímpico Internacional. México, dijo, tendría que superar estas barreras para competir con otras naciones.
El director de la Conade también subrayó el impacto positivo que un evento de esta magnitud podría tener en el deporte mexicano. Según Pacheco, ser sede de los Juegos Olímpicos impulsaría el desarrollo de atletas, la construcción de nuevas instalaciones deportivas y el fortalecimiento de la cultura física en el país.
Pese al optimismo, el camino no será sencillo. México no ha sido anfitrión de unos Juegos Olímpicos desde 1968, y la situación económica y política actual plantea dudas sobre la viabilidad de un proyecto así. Pacheco, sin embargo, insiste en que la idea debe mantenerse viva como un objetivo a largo plazo.
El yucateco, quien asumió la dirección de la Conade en 2024, ha buscado desde el inicio de su gestión acercar el organismo a los deportistas. Su experiencia como atleta olímpico le ha permitido entender las necesidades del sector, aunque no ha estado exento de críticas por decisiones como la falta de recursos para algunas disciplinas.
La propuesta de Pacheco ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos ven en su visión una oportunidad para posicionar a México en el escenario deportivo mundial, otros consideran que es un sueño difícil de alcanzar en el corto plazo. Lo cierto es que el director ha puesto el tema sobre la mesa, invitando al país a imaginar un futuro donde el deporte sea protagonista.
La posibilidad de unos Juegos Olímpicos en México sigue siendo un sueño lejano, pero las palabras de Pacheco reflejan una ambición clara. El tiempo dirá si este proyecto logra consolidarse o queda como una aspiración más en la historia del deporte mexicano.