La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ha desatado una fuerte controversia al acusar a Movimiento Ciudadano de respaldar a candidatos con vínculos al crimen organizado en las recientes elecciones municipales. En una declaración contundente, Nahle aseguró que el partido liderado por Jorge Álvarez Máynez apostó por personajes con antecedentes delictivos para competir en al menos cuatro localidades del estado.
Durante una rueda de prensa en el Puerto de Veracruz, Nahle no dudó en calificar a Álvarez Máynez como un “simulador profesional”. Según la gobernadora, Movimiento Ciudadano buscó ganar terreno electoral apoyándose en figuras cuestionables, una estrategia que, afirmó, no tolerará en su administración. “Con ellos no voy a trabajar”, sentenció.
Las acusaciones de Nahle se centran en la presunta relación de algunos candidatos de Movimiento Ciudadano con actividades ilícitas. Aunque no proporcionó nombres específicos, la gobernadora afirmó que existen evidencias de estas conexiones, lo que ha generado un ambiente de tensión política en el estado. Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente violencia electoral en Veracruz.
El proceso electoral en Veracruz ha estado marcado por incidentes preocupantes. En las últimas semanas, se han reportado ataques contra candidatos y sus equipos de campaña, incluyendo el asesinato de una periodista en Rodríguez Clara. Nahle, sin embargo, ha minimizado algunos de estos eventos, lo que ha generado críticas por parte de la oposición.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido uno de los más vocales en contra de la gestión de Nahle. Adolfo Ramírez Arana, dirigente estatal del PRI, señaló que al menos 40 candidatos de su partido recibieron amenazas durante la campaña, acusando a la gobernadora de no controlar la situación de inseguridad en el estado.
Por su parte, Nahle confirmó que 75 candidatos de diversos partidos solicitaron protección durante el proceso electoral. Aseguró que se les brindó seguridad, pero lamentó que muchos no hayan presentado denuncias formales, lo que dificulta las investigaciones. Esta respuesta ha sido vista por algunos como insuficiente frente a la gravedad de los hechos.
La gobernadora también aprovechó para cuestionar la falta de acción de Movimiento Ciudadano frente a las acusaciones. Según Nahle, el partido no ha tomado medidas para esclarecer las supuestas conexiones de sus candidatos, lo que refuerza su postura de no colaborar con ellos en el futuro.
La situación en Veracruz sigue siendo tensa a pocos días de la renovación de 212 alcaldías. La violencia y las acusaciones cruzadas entre partidos han generado un clima de incertidumbre entre los ciudadanos y los aspirantes a cargos públicos.
Mientras tanto, Nahle insiste en que su administración trabaja para mantener la estabilidad política en el estado. Sin embargo, los recientes eventos y las críticas de la oposición plantean serios cuestionamientos sobre su capacidad para enfrentar los desafíos de seguridad en Veracruz.
Las declaraciones de Nahle han avivado el debate sobre la influencia del crimen organizado en la política local. Con las elecciones municipales en el horizonte, la ciudadanía espera respuestas claras y acciones contundentes para garantizar un proceso electoral seguro y transparente.