Ricardo Monreal, senador y figura clave de Morena, salió en defensa de los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, asegurando que han enfrentado un estigma constante por ser parte de su familia. En una reciente declaración, Monreal afirmó que los señalamientos contra Andrés Manuel López Beltrán, conocido como “Andy”, y sus hermanos son injustos y responden a intereses políticos que buscan dañar el legado de su padre.
El senador reconoció que él mismo ha llamado “Andy” a López Beltrán desde que era pequeño, pero calificó como “violencia vicaria” el uso de este apodo por parte de los medios y la oposición. Según Monreal, los hijos del expresidente han sufrido bastante debido a la exposición pública y las acusaciones que los vinculan con supuestos actos de corrupción, sin pruebas sólidas que las respalden.
Andrés Manuel López Beltrán, quien ocupa el cargo de secretario de Organización de Morena, ha sido objeto de críticas recurrentes. Reportajes periodísticos han señalado a él y a sus hermanos por presunto tráfico de influencias, especialmente en contratos gubernamentales relacionados con proyectos como el Tren Maya y la compra de medicamentos. Estas acusaciones han sido desmentidas por los involucrados, quienes aseguran que no tienen participación en actividades ilícitas.
Monreal, en su defensa, destacó que los hijos de López Obrador no han buscado involucrarse directamente en la política ni en cargos públicos, sino que han optado por actividades privadas. En el caso de Andy, su rol en Morena se centra en la organización interna del partido, con el objetivo de fortalecer su estructura rumbo a futuros procesos electorales.
El senador también cuestionó la narrativa de algunos medios, como Latinus, que han insistido en vincular a los hijos de AMLO con escándalos. Monreal aseguró que estas acusaciones forman parte de una campaña para desprestigiar al expresidente y su proyecto político, conocido como la Cuarta Transformación. Según él, los señalamientos carecen de evidencia concreta y se basan en especulaciones.
En un episodio reciente, Monreal se refirió a un incidente en el que la diputada Gabriela Jiménez fue impedida de subir al presídium en un evento de Morena por órdenes de Andy López Beltrán. Aunque algunos legisladores expresaron molestia, Monreal minimizó el hecho, calificándolo como un malentendido y asegurando que no hubo exclusión intencional.
El senador insistió en que los hijos de AMLO han enfrentado un escrutinio desproporcionado. Recordó que, durante el sexenio de su padre, fueron objeto de reportajes que cuestionaban su patrimonio y sus actividades, a pesar de que ellos mismos han declarado que su sustento proviene de negocios familiares, como un rancho de cacao en Tabasco heredado de su abuelo.
Monreal también aprovechó para defender la trayectoria de López Obrador, destacando que su proyecto político transformó México y que los ataques contra su familia buscan debilitar ese legado. Según el senador, los hijos del expresidente merecen respeto y no deberían ser juzgados por las acciones o decisiones de su padre.
Las declaraciones de Monreal han generado reacciones mixtas. Mientras algunos ven su defensa como un acto de lealtad hacia AMLO, otros lo interpretan como un intento de mantener la cohesión dentro de Morena, en un momento en que el partido enfrenta retos internos y externos de cara a las elecciones de 2027.
El debate sobre los hijos de López Obrador sigue polarizando a la opinión pública. Las acusaciones de corrupción y nepotismo persisten, pero Monreal insiste en que se trata de una persecución mediática. Mientras tanto, Andrés Manuel López Beltrán continúa su labor en Morena, enfocándose en la afiliación de militantes y la consolidación del partido.