A partir del 9 de junio, miles de adultos mayores en el Estado de México podrán registrarse para recibir la Pensión para el Bienestar, un programa federal que promete aliviar las carencias económicas de quienes han dado su vida por el país. La Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel, ha anunciado un calendario que organiza las inscripciones según la inicial del apellido, pero ¿será este proceso tan accesible como lo pintan?
El registro se llevará a cabo del 9 al 21 de junio en módulos instalados en diversos municipios mexiquenses. Los interesados deberán acudir en las fechas asignadas, que comienzan con las letras A, B y C el lunes 9 y concluyen con W, X, Y, Z el viernes 20. Los sábados 14 y 21 estarán abiertos para todas las letras, una medida que, según las autoridades, busca facilitar el acceso.
Para inscribirse, los adultos mayores de 65 años deben presentar identificación oficial vigente, CURP, acta de nacimiento, comprobante de domicilio reciente y el Formato Único de Bienestar. Quienes no puedan acudir por motivos de salud tienen la opción de solicitar una visita domiciliaria, aunque no se han aclarado los tiempos de respuesta para este trámite.
El programa entrega 6,200 pesos bimestrales, un monto que el gobierno federal asegura representa un aumento significativo respecto a años anteriores. En el Estado de México, se espera que más de 12 millones de personas se beneficien en 2025, pero la pregunta persiste: ¿llegará el apoyo a todos los que lo necesitan?
La dispersión de los recursos se realiza a través de la tarjeta del Banco del Bienestar, un sistema que, según la Secretaría, elimina intermediarios. Sin embargo, en el pasado, beneficiarios han reportado largas filas, fallas en cajeros y dificultades para acceder a los fondos, especialmente en zonas rurales.
Ariadna Montiel ha destacado que este programa es un derecho constitucional, respaldado por la administración de Claudia Sheinbaum. No obstante, la implementación en el Edomex, bajo el gobierno de Delfina Gómez, ha generado críticas por la falta de módulos en algunos municipios y la saturación en los existentes.
El calendario por apellido busca ordenar el proceso, pero no está exento de desafíos. En años anteriores, adultos mayores han enfrentado esperas prolongadas y desinformación sobre los requisitos. La Secretaría de Bienestar insiste en que los módulos operarán de 10 de la mañana a 4 de la tarde, pero la capacidad de atención sigue siendo una incógnita.
Para ubicar el módulo más cercano, los interesados pueden consultar la página oficial de la Secretaría de Bienestar. Sin embargo, la dependencia no ha especificado cuántos módulos estarán disponibles ni cómo se garantizará la atención en comunidades alejadas, un problema recurrente en el estado.
El gobierno federal y estatal han promovido este programa como un pilar de la justicia social, pero la realidad en el terreno podría ser diferente. Mientras las autoridades celebran el aumento en el presupuesto para las pensiones, muchos adultos mayores aún esperan un proceso más eficiente y transparente.
La Pensión para el Bienestar sigue siendo una esperanza para miles de mexiquenses, pero su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para cumplir sus promesas. Por ahora, el registro de junio será una prueba clave para demostrar si este apoyo es realmente un derecho garantizado o solo otra gestión burocrática.