La Secretaría del Bienestar en el Estado de México inicia este lunes 9 de junio de 2025 un nuevo periodo de registro para la Pensión Mujeres Bienestar, un programa impulsado por el gobierno de Claudia Sheinbaum que busca otorgar 3 mil pesos bimestrales a mujeres de 60 a 64 años. La promesa es clara: mejorar la calidad de vida de las mexiquenses en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, detrás de los anuncios, persisten dudas sobre la efectividad y transparencia en la entrega de estos apoyos.
El programa, que forma parte de los compromisos de la presidenta Sheinbaum, prioriza a mujeres de 63 y 64 años en esta etapa, aunque desde agosto se espera incluir a las de 60 a 62 años. En municipios con población indígena o afromexicana, el acceso ya está abierto para todas las mujeres de 60 a 64 años. La Secretaría del Bienestar asegura que el registro será sencillo, pero la experiencia de convocatorias pasadas ha dejado a muchas esperando respuestas.
Para inscribirse, las interesadas deben acudir a los módulos de la Secretaría del Bienestar en el Estado de México, abiertos de lunes a sábado de 10:00 a 16:00 horas. Los requisitos incluyen identificación oficial vigente, acta de nacimiento, CURP, comprobante de domicilio no mayor a seis meses y un teléfono de contacto. También se debe llenar el Formato Único de Bienestar, un trámite que, según el gobierno, es gratuito y personal.
La titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, ha destacado que el programa busca empoderar económicamente a las mujeres adultas mayores, especialmente aquellas sin acceso a seguridad social. Sin embargo, la entrega de tarjetas del Banco del Bienestar, donde se depositan los recursos, ha enfrentado retrasos en el pasado. Miles de mujeres registradas entre octubre y noviembre de 2024 aún esperan su plástico para recibir los pagos.
El calendario de registro para 2025 es ambicioso. La Secretaría planea abrir inscripciones cada dos meses, en febrero, abril, junio, agosto, octubre y diciembre, para incorporar a quienes cumplan la edad requerida. Al llegar a los 65 años, las beneficiarias pasarán automáticamente a la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores. Este esquema, aunque bien intencionado, genera preguntas sobre la capacidad logística para atender a tantas solicitantes.
En el Estado de México, la dispersión de pagos ha sido un tema de crítica. Mientras el gobierno federal celebra la entrega de apoyos, muchas beneficiarias reportan demoras o problemas para activar sus tarjetas. La Secretaría insiste en que los depósitos son directos y sin intermediarios, pero casos de errores en datos personales, como la CURP, han complicado el proceso para algunas mexiquenses.
El programa también enfrenta el desafío de la transparencia. Aunque se promete un apoyo universal, la selección de beneficiarias no siempre es clara. En redes sociales, algunas mujeres han denunciado que, a pesar de cumplir los requisitos, sus solicitudes fueron rechazadas sin explicación. Esto alimenta la percepción de que los programas sociales de Morena suelen quedarse en promesas rimbombantes.
A pesar de las críticas, el impacto potencial de la Pensión Mujeres Bienestar es innegable. Para muchas mujeres en situación de pobreza, los 3 mil pesos bimestrales representan una ayuda crucial para cubrir necesidades básicas como alimentación o medicamentos. En comunidades rurales y marginadas, donde la desigualdad de género es más marcada, este apoyo podría marcar una diferencia real.
El gobierno de Sheinbaum ha puesto énfasis en reducir la brecha de desigualdad, destacando que las mujeres adultas mayores han cargado históricamente con labores no remuneradas, como el cuidado del hogar. Sin embargo, la implementación de este programa será clave para determinar si las promesas se traducen en resultados concretos o si, como en otros casos, se diluyen en trámites burocráticos.
Las mexiquenses interesadas pueden localizar su módulo más cercano en el sitio oficial de la Secretaría del Bienestar. La recomendación es acudir preparadas con todos los documentos y estar atentas a los anuncios oficiales, ya que la información sobre fechas y requisitos puede cambiar sin previo aviso. La esperanza de miles de mujeres está en juego, pero el éxito de este programa dependerá de una ejecución eficiente y transparente.