La empresa francesa Michelin, reconocida por su producción de llantas, ha confirmado que cerrará su planta en Querétaro a finales de 2025. Esta decisión, que afecta a cerca de 480 trabajadores, responde a una fusión con su planta en León, Guanajuato, según informó la compañía.
El cierre de la planta queretana se debe a cambios en el mercado automotriz, donde la demanda se inclina hacia llantas de mayor tamaño. La instalación, que produce menos de medio millón de llantas BFGoodrich al año, no cuenta con la infraestructura para adaptarse a estas nuevas exigencias.
Michelin señaló que la planta se ha vuelto obsoleta tanto tecnológica como económicamente. Convertirla en una instalación competitiva resulta inviable, lo que llevó a la empresa a optar por concentrar su producción en León, una de sus fábricas más modernas a nivel global.
El anuncio ha generado preocupación en Querétaro, donde la planta ha operado por más de 20 años. Esta fue la primera instalación industrial de Michelin en México, lo que hace que su cierre sea un hecho simbólico para la región.
A pesar del cese de operaciones industriales, Michelin mantendrá su sede corporativa en Querétaro. Esto incluye su Centro de Servicios Corporativos Compartidos, desde donde seguirá atendiendo sus operaciones comerciales en México y Centroamérica.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que la empresa no abandonará México. Según el funcionario, la fusión con la planta de León permitirá a Michelin producir llantas más adecuadas al mercado actual, manteniendo su compromiso con el país.
La compañía ha iniciado conversaciones con los empleados afectados para definir los términos del cierre. Michelin prometió gestionar el proceso con respeto, aunque aún no se han detallado las medidas de apoyo para los trabajadores.
El mercado automotriz atraviesa una transformación impulsada por la electrificación y la demanda de productos más eficientes. Este contexto ha obligado a empresas como Michelin a reestructurar sus operaciones para seguir siendo competitivas.
En México, el cierre de la planta en Querétaro se suma a otros ajustes en la industria. Sin embargo, la empresa subrayó que su planta en León continuará siendo clave para sus operaciones en América del Norte.
Este movimiento refleja los desafíos que enfrenta la industria llantera en un entorno global cambiante. Mientras Michelin busca adaptarse, el impacto en Querétaro plantea preguntas sobre el futuro de los trabajadores y la economía local.