La temporada de avistamiento de luciérnagas 2025 ha comenzado en el Estado de México, ofreciendo un espectáculo natural que transforma los bosques en un escenario de luces danzantes. Este fenómeno, que ocurre cada año entre junio y principios de agosto, atrae a miles de visitantes que buscan presenciar la bioluminiscencia de estos fascinantes insectos.
En los bosques del Valle de los Volcanes, la naturaleza se convierte en protagonista. Las luciérnagas, con su brillo único, crean un ambiente mágico que combina la tranquilidad de los paisajes boscosos con la maravilla de su luz natural. Este evento no solo es un deleite visual, sino también una oportunidad para conectar con el entorno y aprender sobre la importancia de preservar estos ecosistemas.
La Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México, encabezada por Nelly Carrasco Godínez, dio el banderazo oficial para esta temporada. Se espera que miles de personas, tanto locales como extranjeras, visiten los 14 ecoparques distribuidos en ocho municipios: Amecameca, Ayapango, Chalco, Ecatzingo, Ixtapaluca, Texcoco, Tepetlaoxtoc y Tlalmanalco. Estos lugares ofrecen recorridos guiados para disfrutar de la experiencia de manera responsable.
Uno de los eventos más destacados será el Festival Internacional de las Luciérnagas 2025, programado para los días 11, 12 y 13 de julio. Este festival, que tendrá como invitados especiales a Japón y al estado de Tlaxcala, incluirá actividades culturales, artísticas y deportivas, además de rutas de avistamiento, talleres, gastronomía local y venta de artesanías.
Para garantizar la conservación de las luciérnagas y su hábitat, se han establecido estrictas medidas durante los recorridos. Los visitantes deben guardar silencio, evitar el uso de linternas, celulares o cámaras con flash, y no utilizar perfumes ni repelentes de insectos. También se prohíbe llevar mascotas, tocar a las luciérnagas o dejar basura en los bosques.
La bioluminiscencia de las luciérnagas es el resultado de una reacción química en su abdomen, donde la luciferina se combina con oxígeno y otras enzimas para producir luz. Este proceso, que ocurre principalmente durante su etapa de apareamiento, es un recordatorio de la riqueza natural de México, hogar de más de 80 especies endémicas de estos insectos.
Los ecoparques, ubicados en las faldas de la Sierra Nevada, ofrecen no solo la oportunidad de observar este espectáculo, sino también de disfrutar de la gastronomía local y actividades que promueven el turismo sostenible. Bosque Esmeralda, en Amecameca, es uno de los destinos más populares, con opciones de hospedaje en cabañas para quienes deseen una experiencia más completa.
La capacitación de guías y prestadores de servicios, en colaboración con expertos de la UNAM, ha sido clave para garantizar un avistamiento responsable. Estas acciones buscan proteger a las luciérnagas y sus bosques, asegurando que las generaciones futuras también puedan disfrutar de este fenómeno.
El Estado de México se consolida como un destino imperdible para los amantes de la naturaleza. La temporada de luciérnagas no solo impulsa el turismo, sino que también fomenta el desarrollo económico de las comunidades rurales, generando empleo y fortaleciendo el comercio local.
Este espectáculo natural es una invitación a maravillarse con la biodiversidad y a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno. Los bosques mexiquenses esperan a quienes deseen ser testigos de esta danza de luces que ilumina las noches de verano.