La bancada de Morena en la Cámara de Diputados anunció que enviará un reclamo diplomático a la Cámara de Representantes de Estados Unidos por las recientes redadas contra migrantes en Los Ángeles, California. Estas acciones, que dejaron al menos 44 mexicanos detenidos, han desatado una ola de críticas por parte de legisladores mexicanos, quienes acusan al gobierno estadounidense de criminalizar a la comunidad migrante.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, calificó las redadas como una afrenta a los derechos humanos de los mexicanos en el exterior. Según el legislador, las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no solo generan tensión social, sino que reflejan una política antimigrante impulsada por la administración de Donald Trump.
En Los Ángeles, las redadas se llevaron a cabo en zonas de alta presencia latina, como el distrito de Westlake y el Fashion District. Los operativos, que incluyeron detenciones en negocios como Home Depot y una tienda de ropa, provocaron protestas masivas y enfrentamientos con agentes federales, quienes usaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció al respecto, condenando las acciones de ICE y exigiendo que los procesos migratorios se realicen con respeto al debido proceso. En un mensaje, Sheinbaum señaló que estas redadas criminalizan a los migrantes y pidió a las autoridades estadounidenses garantizar un trato justo para los detenidos.
Por su parte, el vicecoordinador de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, informó que se pospuso una movilización planeada frente a la embajada de Estados Unidos en México. La decisión busca evitar escalar las tensiones, pero el tema será abordado en la Comisión Permanente del Congreso para definir nuevas acciones.
El cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, confirmó que al menos 11 de los detenidos son mexicanos y aseguró que el consulado está brindando asistencia legal. Además, se han activado mecanismos de protección consular para garantizar que los connacionales reciban un trato digno y acceso a representación legal.
Las críticas no solo vienen de México. En Estados Unidos, figuras como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, han condenado las tácticas de ICE, acusándolas de sembrar terror en las comunidades migrantes. Organizaciones como la ACLU también han exigido que se respeten los derechos de los detenidos.
El gobierno mexicano ha reiterado su compromiso de defender a sus ciudadanos en el exterior, utilizando todos los canales diplomáticos disponibles. Morena insiste en que la migración debe abordarse desde una perspectiva humana y con corresponsabilidad regional, en lugar de medidas que fomenten el miedo y la división.
Las redadas, que forman parte de una intensificación de arrestos ordenada por Trump, han generado un rechazo generalizado en Los Ángeles, una ciudad considerada santuario para migrantes. La presencia de la Guardia Nacional, enviada por el presidente estadounidense, ha avivado aún más las protestas, que han dejado heridos y enfrentamientos.
Este conflicto pone en evidencia las fricciones entre México y Estados Unidos en materia migratoria. Mientras Morena y el gobierno mexicano alzan la voz, la comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollarán las relaciones bilaterales en este contexto de tensión.