Un incendio forestal de grandes proporciones ha consumido 826 hectáreas de selva alta perennifolia en la Selva Lacandona, una de las reservas naturales más importantes de México. El siniestro, que tuvo lugar en la Laguna Chavín, dentro del Área Natural Protegida Lacan-Tún, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, ha dejado una marca significativa en este pulmón verde del país.
La Secretaría de Protección Civil de Chiapas informó que el fuego, que se prolongó durante varios días, fue finalmente controlado gracias a las recientes lluvias en la región. Sin embargo, el daño ya está hecho: cientos de hectáreas de uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo han sido devastadas.
Las autoridades señalan que el incendio, que alcanzó temperaturas de hasta 40 grados, tuvo como principal causa las quemas agrícolas sin control que se realizan en la zona. Estas prácticas, comunes en algunas comunidades, han desatado una tragedia ambiental que pone en riesgo la rica biodiversidad de la Selva Lacandona.
Para combatir las llamas, se desplegó un esfuerzo conjunto entre dependencias federales, estatales y municipales. Brigadistas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional Forestal, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional trabajaron incansablemente en condiciones extremas.
El apoyo aéreo fue clave en las labores de contención. Una avioneta para evaluación y dos helicópteros para el traslado de personal permitieron un mejor manejo del incendio. Además, los combatientes enfrentaron caminatas de más de cinco horas y peligros como la fauna local para llegar a las zonas afectadas.
Pobladores de los municipios de Ocosingo, Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas jugaron un papel fundamental. Con lanchas y vehículos, facilitaron el traslado de brigadas, además de proporcionar alimentos, hospedaje y seguridad a los equipos que luchaban contra el fuego.
La Selva Lacandona, conocida por ser hogar de cientos de especies de flora y fauna, enfrenta ahora el desafío de recuperarse. Este ecosistema, vital para la producción de agua y la regulación climática, ha perdido una extensión significativa debido a la falta de medidas preventivas efectivas.
Las autoridades han anunciado que se aplicarán sanciones a quienes resulten responsables de las quemas agrícolas descontroladas. Sin embargo, el impacto de este incendio pone en evidencia la necesidad de políticas más estrictas para proteger este tesoro natural.
A pesar de los esfuerzos, Chiapas sigue enfrentando una temporada complicada de incendios forestales. Aunque el estado ha logrado reducir la superficie afectada en comparación con 2024, la pérdida de 826 hectáreas en la Selva Lacandona es un recordatorio de la fragilidad de nuestros ecosistemas.
La recuperación de esta área requerirá un trabajo conjunto entre gobierno, comunidades y organizaciones ambientales. La Selva Lacandona no solo es un patrimonio de Chiapas, sino un legado de México y el mundo que debemos proteger.

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Devastador incendio arrasa con 826 hectáreas de la Selva Lacandona en Chiapas
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