Una nueva tormenta tropical, bautizada como Bárbara, se ha formado en el océano Pacífico, a tan solo 280 kilómetros al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero. Según los reportes más recientes, este fenómeno meteorológico avanza con vientos sostenidos de 75 km/h y rachas de hasta 95 km/h, desplazándose hacia el oeste-noroeste a 19 km/h. Las autoridades meteorológicas advierten que podría intensificarse rápidamente y alcanzar la categoría de huracán para este lunes.
El Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua mantienen una vigilancia constante sobre Bárbara. Este sistema, el segundo ciclón tropical de la temporada 2025 en el Pacífico, se formó a partir de una zona de baja presión que incrementó su potencial ciclónico al 80% en los últimos días. Su trayectoria actual lo mantiene frente a las costas de Guerrero y Michoacán, pero no se descartan efectos en otras regiones.
Las lluvias asociadas a Bárbara ya están impactando varios estados del occidente y sur del país. Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco enfrentarán lluvias fuertes a muy fuertes en las próximas horas. Estas precipitaciones podrían generar inundaciones, deslaves y crecidas de ríos, especialmente en comunidades costeras y zonas montañosas de difícil acceso.
El oleaje elevado y los vientos fuertes también representan un riesgo para las zonas costeras. Las autoridades han alertado sobre la posibilidad de trombas marinas y olas de hasta tres metros de altura en las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Las comunidades pesqueras y los puertos de la región ya están tomando medidas preventivas.
Aunque por ahora no se prevé que Bárbara toque tierra, su cercanía a las costas mexicanas mantiene en alerta a las autoridades. En Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado ha informado que el estado se encuentra en Alerta Verde, lo que indica un peligro bajo, pero con la recomendación de mantenerse atentos a los comunicados oficiales.
La temporada de huracanes 2025 en el Pacífico comenzó oficialmente el 15 de mayo y se espera que sea más activa de lo habitual. Los expertos señalan que las cálidas temperaturas del mar y las condiciones atmosféricas favorecen la formación de ciclones más intensos. Bárbara sigue al ciclón Alvin, el primero de la temporada, que se formó a finales de mayo.
Otros sistemas están siendo monitoreados en el Pacífico. Una segunda zona de baja presión, con un 30% de probabilidad de desarrollo ciclónico, se encuentra al sur de la Península de Baja California. De evolucionar, podría convertirse en la tormenta tropical Cosme, lo que incrementaría la actividad ciclónica en la región.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales. Las lluvias intensas y los vientos fuertes podrían afectar la infraestructura eléctrica, caminos rurales y zonas vulnerables. La prevención y la preparación son clave para minimizar los riesgos durante esta temporada de huracanes.
En las próximas horas, el Servicio Meteorológico Nacional actualizará la trayectoria y el potencial de Bárbara. Mientras tanto, las comunidades en las zonas afectadas deben estar preparadas para posibles emergencias, como cortes de energía o inundaciones repentinas.
La temporada de huracanes apenas comienza, y México enfrenta un periodo de alta actividad meteorológica. Bárbara es un recordatorio de la importancia de estar atentos y seguir las recomendaciones de las autoridades para garantizar la seguridad de todos.