El gobierno de Nuevo León, encabezado por el gobernador Samuel García, ha tomado una decisión trascendental al firmar un acuerdo para declarar al Río Santa Catarina como Área Natural Protegida Estatal. Este anuncio, realizado el domingo 8 de junio de 2025, busca preservar, proteger y restaurar uno de los ecosistemas más importantes de la región metropolitana de Monterrey.
El Río Santa Catarina, conocido como el pulmón verde de la ciudad, atraviesa municipios clave como Santiago, Santa Catarina, San Pedro Garza García, Monterrey y Guadalupe. Su importancia radica no solo en su función hidráulica para prevenir inundaciones, sino también en su riqueza ecológica, albergando flora y fauna únicas, incluidas especies endémicas.
La declaratoria responde a años de esfuerzos por parte de colectivos ciudadanos, como Un Río en el Río, que desde 2023 han exigido la protección del río frente a proyectos de urbanización y desmontes que han amenazado su biodiversidad. Estos grupos han señalado que el río es un corredor biológico esencial para la región.
Samuel García destacó que el acuerdo prohíbe cualquier intervención en el cauce del río, incluyendo proyectos de infraestructura como el Viaducto Elevado Etapa 2. Esta medida busca evitar daños irreversibles al ecosistema y garantizar la restauración de las áreas afectadas por la actividad humana.
La decisión también llega tras eventos críticos, como los incendios de 2023 y las inundaciones provocadas por el ciclón Alberto en 2024, que evidenciaron la vulnerabilidad del río. Expertos han advertido que la capacidad hidráulica del Santa Catarina se ha reducido significativamente debido a la acumulación de vegetación y sedimentos.
El colectivo Un Río en el Río celebró la declaratoria, pero insistió en la necesidad de un plan de manejo integral. Este plan debe incluir estudios técnicos justificativos para delimitar las áreas protegidas y establecer medidas concretas para la conservación del río.
La protección del Santa Catarina no solo beneficia a la flora y fauna, sino también a los habitantes de la zona metropolitana. Este río es clave para mitigar los efectos del cambio climático, como tormentas más intensas, y para mantener el equilibrio ecológico en una región altamente urbanizada.
Organizaciones ambientales han destacado que la declaratoria es un paso hacia soluciones basadas en la naturaleza. Estas soluciones buscan restaurar el río de manera sostenible, protegiendo a las comunidades de inundaciones y preservando un espacio vital para la biodiversidad.
El gobierno estatal ha comprometido recursos para el presupuesto de 2025, con el objetivo de financiar los estudios necesarios y garantizar la implementación efectiva de esta declaratoria. La colaboración con la sociedad civil será fundamental para lograr estos objetivos.
Esta acción marca un precedente en la conservación ambiental de Nuevo León. El Río Santa Catarina, con su cuenca de 1200 km² y 160 km de longitud, se convierte en un símbolo de la lucha por un entorno más verde y sostenible en la región.