Wander Franco, el joven campocorto de los Tampa Bay Rays, enfrenta un nuevo capítulo en su controvertida carrera. A sus 23 años, el pelotero dominicano ha sido acusado formalmente de posesión ilegal de un arma de fuego en San Juan de la Maguana, República Dominicana. Este incidente se suma a las graves acusaciones que ya pesan sobre él por presunto abuso sexual y explotación de una menor de edad.
El caso de la posesión del arma ocurrió en noviembre de 2024, cuando Franco fue detenido tras un altercado en un complejo residencial. Las autoridades encontraron un arma de fuego en su vehículo, registrada a nombre de su tío, lo que desencadenó una investigación adicional. Aunque su defensa argumenta que el arma tiene licencia, una condena por este delito podría implicar entre tres y cinco años de prisión.
Paralelamente, Franco está en medio de un juicio que ha captado la atención internacional. Desde agosto de 2023, el beisbolista ha sido investigado por sostener una relación indebida con una menor de 14 años. Los fiscales dominicanos lo acusan de abuso sexual, explotación sexual comercial y trata de personas, cargos que podrían llevarlo a enfrentar hasta 30 años de cárcel.
El juicio, que comenzó el 2 de junio de 2025 en Puerto Plata, ha sido aplazado hasta mediados de año debido a la ausencia de testigos clave. Durante la primera audiencia, Franco negó las acusaciones y pidió justicia, mientras su abogada, Irina Ventura, aseguró que demostrará su inocencia. La madre de la menor también enfrenta cargos por lavado de dinero, tras supuestamente recibir pagos de Franco para consentir la relación.
Según los documentos presentados por los fiscales, Franco habría transferido 17,000 dólares a la madre de la menor en enero de 2023. Además, las autoridades encontraron grandes sumas de dinero en efectivo durante los allanamientos a la casa de la madre, quien pasó de ser empleada bancaria a llevar un estilo de vida ostentoso.
El caso ha mantenido a Franco fuera de los diamantes de las Grandes Ligas. Desde que las acusaciones salieron a la luz, los Tampa Bay Rays lo colocaron en licencia administrativa, lo que le permitió seguir recibiendo su salario de un contrato de 182 millones de dólares firmado en 2021. Sin embargo, su futuro en el béisbol profesional permanece incierto.
La investigación comenzó tras publicaciones en redes sociales que denunciaban la relación indebida de Franco con la menor. Desde entonces, el caso ha generado un intenso debate sobre la conducta de figuras públicas y las responsabilidades de las ligas deportivas. Franco, quien brilló en la temporada 2023 antes del escándalo, no ha jugado desde agosto de ese año.
El proceso legal en República Dominicana, que no contempla juicios por jurado, será decidido por un panel de jueces. Se espera que el juicio se extienda varios meses, con un veredicto que podría llegar hasta 2026. Mientras tanto, Franco debe presentarse mensualmente ante el tribunal por el caso del arma de fuego.
Este nuevo escándalo ha puesto en tela de juicio la carrera de una de las promesas más brillantes del béisbol. Franco, quien debutó en las Grandes Ligas en 2021 y fue seleccionado al Juego de Estrellas, enfrenta ahora un futuro incierto tanto en el ámbito deportivo como personal.