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Miles marchan en Washington contra las políticas de Trump que amenazan los derechos de la comunidad LGBT+

Decenas de miles de personas inundaron las calles de Washington este sábado para celebrar el Orgullo Mundial LGBT+, en una de las ediciones más reivindicativas de los últimos años. La marcha, cargada de banderas arcoíris y mensajes de resistencia, se convirtió en un grito colectivo contra las políticas del presidente Donald Trump, quien ha impulsado medidas que buscan limitar los derechos de la comunidad, especialmente de las personas transgénero.
El desfile, que recorrió el corazón de la capital estadounidense, estuvo marcado por un ambiente de celebración y protesta. Una bandera arcoíris de más de 270 metros, llevada por 500 miembros del Coro de Hombres Gays de Washington, abrió el evento. Los asistentes, desde familias hasta activistas internacionales, dejaron claro que no cederán ante las restricciones impulsadas por la actual administración.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump ha implementado políticas que han generado alarma en la comunidad LGBT+. Entre ellas, destaca la prohibición de cambiar el sexo en pasaportes, la exclusión de personas transgénero de las fuerzas armadas y la eliminación de programas de seguros federales para cubrir tratamientos de afirmación de género en menores. Estas medidas, muchas de las cuales enfrentan desafíos legales, han sido vistas como un retroceso en los derechos conquistados tras décadas de lucha.
La marcha también sirvió para conmemorar hitos históricos, como el décimo aniversario del fallo Obergefell vs. Hodges, que legalizó el matrimonio igualitario en Estados Unidos. Sin embargo, los activistas recordaron que la aceptación social sigue siendo un desafío. Según una reciente encuesta de Pew Research Center, solo el 10% de las personas LGBT+ en el país sienten que las personas transgénero y no binarias son plenamente aceptadas.
El evento no solo atrajo a residentes locales, sino también a participantes de países como Irán, Namibia, Kenia y Rusia, aunque muchos viajeros internacionales expresaron temores sobre su seguridad debido al clima político actual. Algunos optaron por no asistir, citando preocupaciones sobre políticas fronterizas y un ambiente hostil para la comunidad LGBT+ en Estados Unidos.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, participó en el desfile junto a su hija, destacando el espíritu de resistencia de la ciudad. Para los organizadores, esta edición del Orgullo Mundial no fue solo una celebración, sino una herramienta política para visibilizar la lucha contra las políticas de Trump. Los asistentes, desde jóvenes trans hasta aliados, coincidieron en que la marcha es un recordatorio de que los derechos no se negocian.
A lo largo de la ruta, iglesias locales se unieron a la causa, decorando sus espacios con banderas arcoíris y mensajes de inclusión. La música, los bailes y los disfraces llenaron de vida las calles, pero el mensaje de fondo fue claro: la comunidad LGBT+ no permitirá que se les borre. Las pancartas con frases como “Nuestros derechos no se tocan” resonaron entre la multitud.
El Orgullo Mundial en Washington continuará este domingo con una manifestación de protesta y un concierto en la Avenida Pennsylvania. Los organizadores esperan que el evento siga enviando un mensaje de unidad y resistencia, en un momento en que la comunidad enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia reciente.

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