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Miles desafían políticas de Trump en la marcha del Orgullo en Washington

Miles de personas inundaron las calles de Washington este sábado para celebrar el World Pride 2025, en un evento que combinó celebración y protesta frente a las políticas del presidente Donald Trump. La capital estadounidense, decorada con los colores del arcoíris, acogió una de las manifestaciones más reivindicativas de los últimos años, marcada por la resistencia contra medidas que restringen los derechos de la comunidad LGBT+.
El desfile, que tuvo lugar cerca de la Casa Blanca, reunió a activistas, familias y aliados en un ambiente de música, banderas y pancartas. Este año, el evento adquirió un tono más combativo debido a las recientes órdenes ejecutivas de Trump, que buscan limitar los derechos de las personas transgénero y eliminar programas de diversidad, equidad e inclusión en distintos sectores.
Desde su regreso a la presidencia en enero de 2025, Trump ha impulsado políticas que niegan la identidad de género en documentos oficiales, como pasaportes, y restringen la participación de personas trans en las fuerzas armadas y competencias deportivas. Estas medidas han generado una fuerte reacción en la comunidad LGBT+, que ve amenazados los avances logrados tras décadas de lucha.
El World Pride de este año, organizado en Washington por primera vez desde 2022, destacó por su mensaje de resistencia. Los organizadores enfatizaron que el evento no solo celebra la diversidad, sino que también es un recordatorio de la importancia de defender los derechos humanos frente a retrocesos legislativos.
Uno de los momentos más destacados fue la participación de artistas transgénero en un escenario exclusivo, una decisión intencional para visibilizar a este grupo frente a las políticas de la administración actual. Además, otro escenario estuvo dedicado a artistas de color, reforzando el mensaje de inclusión y diversidad.
La marcha también conmemoró el décimo aniversario del fallo Obergefell vs. Hodges, que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. Sin embargo, muchos asistentes expresaron preocupación por la posibilidad de que este derecho sea revertido, especialmente tras el precedente de la anulación del derecho al aborto en 2022.
A pesar de la reducción de patrocinios corporativos, con empresas como Comcast y Deloitte retirando su apoyo por temor a represalias del gobierno, otras compañías como Starbucks y Hyatt mantuvieron su presencia. Esta división refleja el clima de incertidumbre que enfrenta la comunidad LGBT+ en el país.
Entre los participantes, se escucharon voces de resistencia, como la de la drag queen Sister Pattie O’Pounder, quien atribuyó las políticas restrictivas a la ignorancia. Activistas como Sarah McBride, la primera congresista transgénero, también alzaron la voz, afirmando que ninguna orden ejecutiva puede borrar la diversidad de género en la sociedad.
El evento no solo fue una celebración, sino un grito colectivo contra los discursos de odio y las medidas que buscan marginalizar a la comunidad LGBT+. En un contexto de creciente polarización, la marcha del Orgullo en Washington se convirtió en un símbolo de unidad y lucha por la igualdad.
A medida que el desfile avanzaba, los asistentes dejaron claro un mensaje: la comunidad LGBT+ sigue presente y dispuesta a defender sus derechos. La energía de la marcha reflejó un compromiso renovado para enfrentar los desafíos que plantea el actual panorama político en Estados Unidos.

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