El termómetro no da tregua en Chihuahua, donde hoy se espera que la temperatura alcance un sofocante máximo de 37 °C. La ciudad ya registra 35 °C, y el ambiente se siente insoportable para miles de habitantes que buscan cualquier rincón de alivio.
Este aumento en las temperaturas no es un hecho aislado. Según los meteorólogos, una masa de aire cálido se ha estacionado sobre la región norte del país, intensificando las condiciones de calor. Las autoridades locales no han emitido alertas claras ni recomendaciones específicas, lo que muchos consideran una falta de preparación ante estas condiciones extremas.
En las calles, los chihuahuenses lidian con el sol implacable. Los vendedores ambulantes, trabajadores de la construcción y repartidores son los más expuestos. Muchos han tenido que improvisar con sombrillas, botellas de agua y paños húmedos para sobrellevar las jornadas bajo estas temperaturas abrasadoras.
Los hogares tampoco ofrecen un refrescante. En colonias populares, donde los sistemas de aire acondicionado son un lujo, las familias recurren a ventiladores y ventanas abiertas, aunque el aire que esto apenas alivia el calor. Los cortes intermitentes de energía en algunas zonas han complicado aún más la situación.
El pronóstico no es alentador para los próximos días. Los expertos indican que las temperaturas podrían mantenerse por encima de los 35 °C durante el resto de la semana. La falta de lluvias y la sequía en la región agravan el panorama, dejando a Chihuahua en una situación vulnerable.
En los hospitales y centros de salud, se reporta un aumento en los casos de deshidratación y golpes de calor, especialmente entre niños y adultos mayores. Los médicos advierten que la población debe tomar precauciones, como evitar salir en las horas más calurosas y mantenerse hidratada.
La ciudadanía comienza a cuestionar la respuesta de las autoridades municipales ante esta ola de calor. La ausencia de campañas informativas o medidas concretas, como la instalación de puntos de hidratación, ha generado críticas entre los habitantes, quienes sienten que están enfrentando el problema por su cuenta.
Mientras tanto, el calor sigue castigando a Chihuahua, y los pronósticos no ofrecen un respiro inmediato. La ciudad se adapta como puede, pero la sensación de abandono frente a estas condiciones extremas es cada vez más evidente entre los chihuahuenses.