La operación tuvo lugar en el casco central de Petare, en el estado Miranda. Los detenidos, según el Ministerio Público, operaban sin autorización del ente competente para comercializar divisas. Las autoridades aseguran que estas actividades ilícitas afectan directamente el poder adquisitivo de los venezolanos, generando un impacto devastador en la economía del país.
Durante el procedimiento, se incautaron 15 equipos telefónicos, 67.610 bolívares en efectivo (equivalentes a unos 682 dólares a la tasa oficial) y 104 billetes de dólares estadounidenses. Estos elementos, según el fiscal Saab, eran utilizados con el propósito de manipular el mercado cambiario y desestabilizar la economía venezolana.
El fiscal general señaló que los detenidos serán imputados por el delito de captación indebida. Las investigaciones apuntan a que estas personas formaban parte de una red que buscaba alterar el sistema financiero, utilizando tasas de cambio distintas a las oficiales establecidas por el Banco Central de Venezuela.
Este no es el primer caso de este tipo. A finales de mayo, el Ministerio Público reportó la detención de Carlos Andrés Pérez, presunto administrador de la cuenta de Instagram
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.vzla, que publicaba diariamente tasas de cambio no oficiales. Según las autoridades, estas acciones fomentan la especulación y el sabotaje económico.
El Ministerio Público ha intensificado sus operativos contra el comercio ilegal de divisas desde el 28 de mayo. Estas acciones, según el gobierno, forman parte de una estrategia para contrarrestar lo que denominan una “guerra económica” contra el país. Las detenciones recientes refuerzan este esfuerzo.
Saab destacó que las actividades de los detenidos no solo afectan la economía, sino que también generan un daño directo al pueblo venezolano. El Ministerio Público ha prometido imputar a los responsables en las próximas horas, garantizando el debido proceso y el cumplimiento de las normativas legales.
Las autoridades venezolanas han instado a la población a denunciar cualquier actividad irregular relacionada con el comercio de divisas. Este llamado busca fortalecer la defensa de la economía nacional y mantener el orden público en un contexto de constantes desafíos financieros.
El caso también refleja la creciente tensión en torno al control del mercado cambiario en Venezuela. Plataformas como El Dorado, que cesó operaciones el 1 de junio, han sido señaladas por su relación con tasas de cambio paralelas, aunque sus representantes han negado cualquier vinculación con actividades especulativas.
Este operativo pone de manifiesto los esfuerzos del gobierno venezolano por estabilizar su economía en medio de un panorama complejo. Las acciones contra el comercio ilegal de divisas continuarán, según el Ministerio Público, para proteger el bienestar de la población y combatir cualquier intento de desestabilización.