La Comisión Nacional Forestal ha confirmado que, hasta el 8 de junio, se han liquidado 500 incendios en Chihuahua. Estas cifras posicionan al estado como uno de los más afectados por este tipo de desastres en el país. La magnitud de los daños ha sido significativa, con miles de hectáreas consumidas por las llamas.
Los municipios más impactados incluyen Bocoyna, Guadalupe y Calvo, Guachochi, y Morelos, donde las llamas han devastado bosques y ecosistemas sensibles. La Sierra Tarahumara, en particular, ha sido un punto crítico debido a su vulnerabilidad ante el fuego. Las autoridades han señalado que la sequía extrema ha agravado las condiciones.
Cientos de brigadistas han sido desplegados para combatir los incendios, con un esfuerzo conjunto entre la Conafor, la Secretaría de Desarrollo Rural, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Coordinación Estatal de Protección Civil. Más de 500 combatientes han trabajado incansablemente en turnos extensos para controlar las llamas.
La sequía que afecta al 100% del territorio de Chihuahua ha sido un factor determinante en la proliferación de incendios. Según la Comisión Nacional del Agua, todos los municipios del estado enfrentan algún grado de aridez, con un 61% bajo condiciones de sequía extrema o excepcional.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para extremar precauciones. Actividades como fogatas, quema de basura o arrojar colillas de cigarro encendidas son prácticas que pueden desencadenar nuevos siniestros. La prevención se ha convertido en una prioridad para evitar más pérdidas.
A pesar de los esfuerzos, los incendios han causado daños significativos al medio ambiente. Ecosistemas sensibles han sido afectados, y la recuperación de las áreas quemadas tomará años. La fauna y flora de la región enfrentan un impacto que podría alterar el equilibrio ecológico.
El gobierno estatal ha implementado estrategias como el Programa Operativo de Manejo del Fuego 2025 para coordinar acciones preventivas. Este plan busca fortalecer la capacidad de respuesta ante los incendios, con la participación de los tres niveles de gobierno y la sociedad civil.
La situación en Chihuahua refleja un desafío mayor para el país, donde los incendios forestales han afectado a múltiples estados. La colaboración entre instituciones y la conciencia ciudadana serán clave para mitigar los daños en lo que resta del año.