En un partido de la Primera B Metropolitana, el estadio De Los Inmigrantes fue escenario de un escándalo que opacó el fútbol. Dock Sud venció 2-0 a Sacachispas, pero el encuentro terminó en una violenta pelea tras un gol que desató la furia de los jugadores visitantes.
El incidente ocurrió en el tiempo de descuento. Con el marcador 1-0 a favor de Dock Sud, Mauro Schönfeld, delantero local, quedó solo frente al arco vacío. En lugar de definir con simpleza, optó por un lujoso taquito, un gesto que los jugadores de Sacachispas interpretaron como provocación.
La jugada desencadenó una reacción inmediata. Tras el pitazo final, los futbolistas de Sacachispas se abalanzaron sobre Schönfeld, desatando una batalla campal. Empujones, golpes y patadas se multiplicaron en el campo, mientras la voz del estadio pedía calma sin éxito.
En medio del caos, Lucas Chaparro, defensor de Dock Sud, recibió un fuerte golpe en la nuca. El jugador quedó inconsciente en el césped, generando pánico entre sus compañeros. Los médicos actuaron rápidamente y lo trasladaron en ambulancia al Hospital Fiorito, y luego a la clínica San Francisco de Sarandí.
La violencia no se limitó al terreno de juego. La tensión se extendió a las tribunas, donde hinchas de Dock Sud se enfrentaron con la policía. El descontrol obligó a las autoridades a intervenir para restablecer el orden.
Sacachispas emitió un comunicado repudiando los hechos. La institución expresó su solidaridad con Chaparro y aseguró que colaborará con la justicia para esclarecer lo sucedido. También lamentó que el fútbol, una expresión de pasión, se viera empañado por agresiones.
Por su parte, Dock Sud acompañó a su jugador mientras aguardaba los resultados médicos. Las dirigencias de ambos clubes están bajo escrutinio por no haber controlado la escalada de violencia, que dejó un saldo preocupante en el ascenso argentino.
En lo deportivo, Dock Sud se consolidó con la victoria, alcanzando la quinta posición con 28 puntos, a cinco del líder Real Pilar. Sin embargo, el resultado quedó en segundo plano ante la gravedad de los incidentes.
Las autoridades iniciaron una investigación. Alan Buonofiglio, jugador de Sacachispas, fue imputado por lesiones tras el golpe a Chaparro. La justicia dispuso diligencias para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
El fútbol argentino vuelve a ser noticia por un episodio lamentable. La pasión desmedida, una vez más, cruzó los límites, dejando un jugador hospitalizado y una jornada que debería haber sido de competencia deportiva marcada por la violencia.