El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay se encuentra en estado crítico tras sufrir un atentado el sábado 7 de junio en Bogotá. Durante un evento de campaña en el barrio Modelia, un joven de 15 años le disparó, hiriéndolo gravemente en la cabeza y el muslo. Las imágenes del ataque, que circulan en redes sociales, muestran el momento exacto en que el político cae tras los disparos.
Uribe, de 39 años, fue trasladado de urgencia a la Clínica Medicentro en Fontibón, donde lo estabilizaron antes de llevarlo a la Fundación Santa Fe. En este centro médico, uno de los más prestigiosos de la capital, fue sometido a complejas cirugías neuroquirúrgicas y en el muslo izquierdo. Los médicos reportan que su estado es de máxima gravedad y su pronóstico reservado.
El ataque ocurrió mientras Uribe hablaba sobre políticas para personas con discapacidad en un evento público. Testigos relatan que el agresor, un menor de edad, se acercó por la espalda y disparó a quemarropa. Las autoridades capturaron al sospechoso, quien portaba una pistola Glock de 9 milímetros, y están investigando si actuó solo o bajo órdenes.
El presidente colombiano Gustavo Petro condenó el atentado, calificándolo como un ataque contra la democracia. En un comunicado, expresó su solidaridad con Uribe y su familia, e instó a las autoridades a esclarecer los hechos. Petro canceló un viaje a Francia para atender la crisis desatada por este hecho.
La esposa de Uribe, María Claudia Tarazona, confirmó que el senador superó las cirugías iniciales, pero sigue luchando por su vida. En un mensaje en redes sociales, agradeció la solidaridad y pidió respetar el silencio de la familia mientras los médicos actualizan su estado de salud.
El atentado ha generado conmoción en Colombia, evocando recuerdos de los magnicidios de los años 80 y 90. Uribe, miembro del partido Centro Democrático, es una figura prominente de la derecha y crítico del gobierno de Petro. Su madre, la periodista Diana Turbay, fue asesinada en 1991 tras ser secuestrada por el cartel de Medellín.
Líderes políticos de diversos sectores han rechazado el ataque. El expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, lo calificó como un golpe a la democracia. Otros, como el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y la precandidata María Fernanda Cabal, exigieron justicia y pidieron oraciones por la recuperación del senador.
La investigación está en manos de la fiscal general, Luz Adriana Camargo, quien confirmó que el atacante es un menor de edad. El Ministerio de Defensa ofreció una recompensa de 3,000 millones de pesos por información que ayude a identificar a los responsables intelectuales del atentado.
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de los candidatos en Colombia, un país marcado por la violencia política. En las afueras de la Fundación Santa Fe, decenas de personas se han reunido para encender velas y orar por la recuperación de Uribe. El Centro Democrático convocó jornadas de oración en Bogotá, Medellín y Bucaramanga.
Mientras Colombia espera noticias sobre el estado de Uribe, el atentado pone en evidencia los desafíos de seguridad en el contexto electoral. Las autoridades prometen no dejar el caso en la impunidad, pero el país permanece en vilo ante la gravedad de este ataque.