En un operativo que ha sacudido a la comunidad migrante, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) llevó a cabo redadas en Los Ángeles, California, el pasado viernes 6 de junio, resultando en la detención de al menos 44 personas. Según Carlos González Gutiérrez, cónsul general de México en la ciudad, la mayoría de los arrestados serían de nacionalidad mexicana, lo que ha generado una profunda preocupación en la comunidad.
Los operativos, descritos como “intervenciones dirigidas”, se concentraron en zonas como el Distrito de Westlake, el centro y el sur de Los Ángeles, áreas con fuerte presencia de comunidades hispanas. Las autoridades migratorias, apoyadas por agencias como el FBI y la DEA, ejecutaron al menos tres grandes redadas, incluyendo una en una tienda mayorista de ropa en el Distrito de la Moda, donde se reportaron enfrentamientos con activistas que intentaron frenar las detenciones.
El cónsul mexicano informó que, hasta el momento, se han identificado a 11 ciudadanos mexicanos entre los detenidos, aunque la cifra podría aumentar. En un mensaje difundido en redes sociales, González Gutiérrez señaló que los consulados de México en Los Ángeles, San Bernardino y Santa Ana están trabajando activamente, visitando centros de detención para localizar a más connacionales y ofrecerles asistencia.
Las redadas han desatado una ola de protestas en la ciudad, con cientos de manifestantes enfrentándose a las autoridades federales. Según reportes, los agentes de ICE utilizaron granadas aturdidoras y gas pimienta para dispersar a los activistas, lo que ha intensificado las críticas hacia estas operaciones. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su indignación, calificando las tácticas como un ataque a la seguridad de las comunidades migrantes.
Entre los detenidos se encuentra David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, acusado de obstruir a los agentes federales al intentar bloquear un vehículo durante los operativos. Este incidente ha avivado aún más las tensiones, con manifestantes denunciando lo que consideran una criminalización de las comunidades inmigrantes.
El cónsul González Gutiérrez recomendó a los migrantes mexicanos mantener la calma, no oponer resistencia ni entregar documentación falsa, y contactar de inmediato al consulado en caso de detención. Para ello, proporcionó los números de asistencia del Consulado de México en Los Ángeles (213-219-0175) y del Centro de Información y Asistencia a Personas Mexicanas (520-623-7874), disponibles las 24 horas.
Estas redadas forman parte de una ofensiva migratoria impulsada por la administración de Donald Trump, quien ha intensificado las deportaciones desde que asumió el poder el 20 de enero de 2025. Los operativos en Los Ángeles se suman a acciones similares en otras ciudades del sur de Estados Unidos, como San Diego, donde también se han reportado tácticas agresivas por parte de ICE.
La comunidad mexicana en Los Ángeles, una de las más grandes en Estados Unidos, vive momentos de incertidumbre. Los consulados mexicanos han intensificado sus esfuerzos para informar a los connacionales sobre sus derechos y brindarles apoyo legal. Sin embargo, el clima de temor persiste, con reportes de operativos en supermercados latinos y lugares de trabajo.
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación por estas acciones y reafirmó su compromiso de proteger a sus ciudadanos en el extranjero. Las autoridades mexicanas han indicado que utilizarán todos los canales diplomáticos disponibles para exigir un trato justo y respeto al debido proceso para los detenidos.
La situación en Los Ángeles continúa siendo tensa, con protestas que se extendieron al sábado 7 de junio, cuando se reportaron al menos 65 arrestos adicionales en un operativo en la ciudad de Paramount. La comunidad migrante y sus defensores exigen respuestas y una revisión de las políticas migratorias que, aseguran, siembran el miedo y la división.