Ucrania señaló este sábado a Rusia de manipular y retrasar un crucial intercambio de prisioneros de guerra acordado en Estambul, que incluía a menores de 25 años y soldados gravemente heridos. El pacto, establecido en la segunda ronda de negociaciones entre ambos países, debía concretarse este fin de semana, pero Kiev denunció que Moscú no ha cumplido con lo pactado.
El acuerdo alcanzado el 2 de junio en Turquía contemplaba la liberación de todos los prisioneros de guerra gravemente heridos o enfermos, así como militares de entre 18 y 25 años, en un formato de “todos por todos”. Además, se pactó la entrega de 6,000 cadáveres de soldados caídos por cada bando. Este intercambio era visto como un paso hacia la confianza mutua en un conflicto que lleva más de tres años.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había anunciado el miércoles que el intercambio comenzaría con 500 prisioneros por cada lado, programado para el sábado o domingo. Sin embargo, Ucrania afirmó que Rusia presentó listas que no cumplen con las categorías acordadas, lo que ha detenido el proceso. Las autoridades ucranianas acusaron a Moscú de usar tácticas dilatorias para fines propagandísticos.
El organismo ucraniano encargado de los prisioneros de guerra explicó que entregó listas claras basadas en los criterios establecidos en Estambul. En contraste, las listas rusas no respetaron el enfoque acordado, lo que obligó a Ucrania a realizar observaciones. Ahora, el próximo paso depende de Rusia, según Kiev, que espera una respuesta concreta para avanzar.
Otro punto crítico del acuerdo era el intercambio de restos mortales de soldados. Ucrania señaló que no se ha establecido una fecha para esta entrega, y acusó a Rusia de actuar de manera unilateral. Este tema, considerado humanitario y delicado, ha sido usado por Moscú para manipular la narrativa, según las autoridades ucranianas.
Las negociaciones en Estambul, mediadas por Turquía, buscaban no solo este intercambio, sino también sentar las bases para un alto al fuego. Sin embargo, las conversaciones terminaron sin avances en una tregua, ya que Rusia exige condiciones como la retirada de tropas ucranianas de regiones anexionadas, algo inaceptable para Kiev.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ofrecido mediar una cumbre entre Zelenski, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump para impulsar la paz. Aunque Trump se mostró abierto a viajar a Turquía, las posturas irreconciliables entre Rusia y Ucrania dificultan un acuerdo a corto plazo.
Ucrania insiste en que Rusia debe demostrar buena fe con acciones concretas, como cumplir el intercambio de prisioneros. Mientras tanto, el conflicto sigue causando estragos, con recientes ataques rusos en Járkov que dejaron tres muertos y 21 heridos, incluidos dos niños, según reportes locales.
La comunidad internacional, incluyendo la ONU, ha expresado su apoyo a los acuerdos humanitarios alcanzados en Estambul. Sin embargo, la falta de avances en el cese al fuego y las acusaciones mutuas entre ambas partes muestran lo lejos que están de una solución duradera.
Este nuevo desencuentro pone en duda la viabilidad de los compromisos asumidos y refleja las profundas tensiones entre Rusia y Ucrania, mientras el mundo observa si las negociaciones lograrán avanzar hacia la paz o se estancarán en más desacuerdos.