Una camioneta que transportaba a 21 personas se desbarrancó en la carretera hacia Matacanes, en el municipio de Santiago, Nuevo León, dejando un saldo devastador. El accidente ocurrió la noche del pasado sábado, en una zona conocida por su terreno accidentado y su popularidad entre turistas que buscan aventuras en la sierra.
De acuerdo con los primeros reportes, la unidad, una Nissan Urvan, perdió el control en una curva peligrosa, cayendo varios metros por un barranco. Las autoridades aún investigan las causas, pero se sospecha que una falla mecánica o el mal estado de la carretera pudieron ser factores determinantes. Testigos en el lugar describieron una escena caótica, con gritos y desesperación mientras los equipos de rescate intentaban llegar a las víctimas.
Elementos de Protección Civil de Santiago, Juárez, Monterrey, así como de la Cruz Roja de Allende y Montemorelos, acudieron rápidamente al sitio. Las labores de rescate fueron complicadas debido a la profundidad del barranco y la oscuridad de la noche. Los equipos trabajaron sin descanso para extraer a los heridos y trasladarlos a hospitales cercanos.
El saldo preliminar reporta 21 personas lesionadas, varias de ellas en estado grave. Algunas víctimas presentaban fracturas, heridas profundas y traumatismos severos. Los hospitales de la región activaron protocolos de emergencia para atender a los afectados, muchos de los cuales son turistas que viajaban en grupo hacia la zona de Matacanes, famosa por sus actividades de cañonismo.
Este accidente pone en el centro de la discusión la inseguridad en las carreteras de Nuevo León. Vecinos y conductores han denunciado durante años el mal estado de las vías en la sierra de Santiago, con curvas peligrosas, falta de señalización y escasa iluminación. Las autoridades locales han sido señaladas por no atender estas quejas, lo que ha generado indignación entre la población.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, se pronunció sobre el incidente, asegurando que se investigarán a fondo las causas del accidente. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, pues muchos consideran que la falta de mantenimiento en la carretera es una responsabilidad directa del municipio. La ausencia de medidas preventivas ha encendido el debate sobre la seguridad vial en la región.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ya abrió una carpeta de investigación para determinar si hubo negligencia por parte del conductor o de las autoridades responsables de la vía. Mientras tanto, los familiares de las víctimas esperan noticias en los hospitales, donde algunos de los heridos luchan por su vida.
Este nuevo incidente revive el recuerdo de otra tragedia ocurrida en marzo de este año en la carretera a la Cola de Caballo, también en Santiago, donde 12 personas perdieron la vida. La recurrencia de estos accidentes pone en evidencia la urgencia de acciones concretas para garantizar la seguridad de quienes transitan por estas rutas turísticas.
La comunidad de Santiago, conocida por su belleza natural y su estatus como Pueblo Mágico, se encuentra conmocionada. Vecinos han expresado su solidaridad con las víctimas, pero también su frustración ante la aparente indiferencia de las autoridades. La presión crece para que se tomen medidas inmediatas y se eviten más tragedias en el futuro.
Mientras las investigaciones avanzan, el accidente de Matacanes deja un amargo recordatorio de los riesgos que enfrentan los viajeros en carreteras mal cuidadas. La sociedad exige respuestas y soluciones para que el turismo, una de las principales fuentes de ingresos de la región, no siga cobrando vidas.