El Buque Escuela Cuauhtémoc, emblema de la Armada de México, ha sido trasladado al astillero GMD Shipyard en Brooklyn, Nueva York, para someterse a una exhaustiva evaluación técnica. Este movimiento ocurre tras el trágico accidente del pasado 17 de mayo, cuando la embarcación colisionó con el puente de Brooklyn, dejando un saldo de dos cadetes fallecidos y 19 heridos. La Secretaría de Marina (Semar) confirmó que los trabajos en el astillero buscan esclarecer las causas del incidente.
El choque, que conmocionó a México y Estados Unidos, ocurrió mientras el Cuauhtémoc se preparaba para zarpar hacia Islandia, como parte de su crucero de instrucción 2025. Durante la maniobra, el buque, manejado por un piloto portuario estadounidense, perdió el control y sus mástiles impactaron contra el puente. Videos captados por testigos muestran cómo los tripulantes, algunos en los mástiles, cayeron tras el impacto, desatando escenas de caos.
La Semar detalló que las labores en el astillero incluyen reparaciones y análisis técnicos para apoyar los peritajes en curso. Estos trabajos se realizan bajo la supervisión de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, que investiga posibles fallas mecánicas o errores humanos. Las autoridades mexicanas han enfatizado que la investigación requiere tiempo y rigor técnico, descartando conclusiones apresuradas.
El Buque Escuela Cuauhtémoc, conocido como “El Caballero de los Mares”, es un símbolo de la diplomacia naval mexicana. Desde su construcción en 1981 en España, ha recorrido el mundo formando cadetes y representando a México en puertos internacionales. Sin embargo, este no es su primer incidente: en 2017, una cadete falleció durante una tormenta cerca de India, marcando otro episodio oscuro en su historia.
La tragedia ha generado cuestionamientos sobre la seguridad en las maniobras navales. Informes preliminares sugieren que el buque emitió tres llamadas de auxilio antes del choque, sin recibir respuesta inmediata. Además, la corta distancia entre el muelle y el puente pudo complicar la maniobra, según explicó el almirante Raymundo Morales, titular de la Semar, en una conferencia reciente.
El traslado del Cuauhtémoc al astillero también implica un cierre temporal del East River, coordinado por la Guardia Costera y la Policía de Nueva York. Posteriormente, el buque será llevado al astillero Caddell en Staten Island para continuar con las reparaciones. La Semar asegura que trabaja para que la embarcación vuelva a surcar los mares, manteniendo su legado como embajador de México.
El accidente no solo dejó pérdidas humanas, sino también una polémica adicional. Días antes del choque, miembros del comité de Morena en Nueva York usaron el buque para promocionar la elección judicial del 1 de junio, un hecho que generó críticas por mezclar un símbolo nacional con fines políticos. La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó que el incidente fuera utilizado políticamente.
Las víctimas, América Yamilet Sánchez, de 20 años, y Adal Jair Maldonado, de 23, fueron despedidas con honores en México. Mientras, dos cadetes permanecen en Nueva York recibiendo atención médica. La Semar ha destacado la colaboración con autoridades estadounidenses, pero la espera por respuestas definitivas podría extenderse hasta dos años, según estimaciones de la NTSB.
Este incidente pone en el centro del debate la preparación y los protocolos de seguridad en misiones navales. Mientras el Cuauhtémoc permanece en el astillero, México aguarda los resultados de una investigación que promete esclarecer uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de su Armada.