En un nuevo golpe al crimen organizado, autoridades federales y estatales catearon una bodega en Playas de Rosarito, Baja California, utilizada para almacenar drogas sintéticas. El operativo, realizado el pasado 6 de junio, dejó al descubierto una operación logística de la célula criminal “Los Aquiles”, vinculada a la facción “La Mayiza”.
La Secretaría de Marina lideró la acción, coordinada con la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Gracias a labores de inteligencia, se identificó el inmueble como un punto clave para el almacenamiento y distribución de sustancias ilícitas.
Durante el cateo, las autoridades aseguraron 10 vehículos modificados con compartimentos ocultos, diseñados específicamente para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos. Además, se decomisaron 10 cartuchos útiles, evidenciando la preparación de esta célula para actividades delictivas.
La bodega, ubicada en un punto estratégico de Playas de Rosarito, servía como centro logístico para “Los Aquiles”, un grupo criminal liderado por los hermanos Alfonso y René Arzate García. Este grupo, aliado con “La Mayiza”, mantiene una fuerte presencia en Tijuana y Rosarito, enfrentándose a “Los Chapitos” y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Este operativo se suma a otra acción reciente en Tijuana, donde fue detenido José Antonio “N”, alias “El Chaparro”, presunto operador de “Los Aquiles”. En esa ocasión, se aseguraron 15 kilos de droga, 500 pastillas, armas y vehículos, asestando otro golpe a la estructura criminal.
La violencia en Baja California sigue siendo un problema grave. La pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa y otros grupos ha generado un aumento en los índices delictivos, afectando la seguridad de las familias en la región. Las autoridades federales aseguran que estas acciones forman parte de la Estrategia Nacional de Seguridad, pero los resultados parecen no ser suficientes para frenar la inseguridad.
La coordinación interinstitucional fue clave para el éxito del operativo. Las fuerzas federales destacaron que el trabajo de inteligencia permitió ubicar el inmueble y desarticular una parte importante de la red logística de “Los Aquiles”. Los vehículos y objetos decomisados ya están bajo resguardo del Ministerio Público Federal para las investigaciones correspondientes.
El decomiso de estos vehículos modificados pone en evidencia la sofisticación de las operaciones del crimen organizado. Los compartimentos ocultos en los automóviles muestran cómo los grupos delictivos se adaptan para evadir a las autoridades, lo que representa un desafío constante para la seguridad en la frontera.
“Los Aquiles” han operado durante más de una década en Baja California, principalmente traficando metanfetamina y fentanilo hacia Estados Unidos. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha señalado a los líderes de este grupo por su papel en el narcotráfico transnacional, lo que subraya la relevancia de estas acciones para la seguridad regional.
A pesar de estos operativos, la inseguridad persiste en Baja California. La ciudadanía sigue exigiendo resultados más contundentes para recuperar la tranquilidad en las calles, mientras el gobierno federal insiste en que la colaboración entre instituciones es el camino para combatir al crimen organizado.