En un paso significativo para la educación en Chihuahua, el programa Niñas Sabias ha recibido el respaldo del Congreso del Estado y diversas instituciones. Esta iniciativa, impulsada por el Club Rotario Chihuahua Emprende, busca empoderar a niñas y adolescentes, especialmente en comunidades indígenas, a través de una educación integral que aborde temas como la menstruación y el desarrollo personal.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de la diputada Joceline Vega Vargas del Partido Acción Nacional, se centra en crear entornos seguros para que las niñas comprendan su cuerpo y desarrollen su autoestima. Según datos de UNICEF, el 43% de las niñas en pubertad en México evitan asistir a la escuela durante su periodo menstrual, lo que impacta su educación y bienestar.
Niñas Sabias ofrece talleres en escuelas y comunidades, diseñados para enseñar a las niñas sobre su “sabiduría biológica” y fomentar su confianza. Este enfoque, conocido como educación corporeizada, promueve un aprendizaje que va más allá de lo académico, integrando aspectos emocionales y físicos.
El programa también capacita a mujeres como Maestras de Niñas Sabias, quienes llevan estos conocimientos a diferentes contextos. En Chihuahua, esta formación ha sido apoyada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, involucrando a docentes en activo para ampliar el alcance del proyecto.
La diputada Vega Vargas destacó la importancia de esta iniciativa para transformar la vida de las niñas, especialmente en comunidades vulnerables. Su participación en el proyecto refleja un compromiso por parte del Congreso para apoyar políticas que promuevan la igualdad y el desarrollo integral de las infancias.
El respaldo institucional no se limita al ámbito legislativo. Organizaciones como el Club Rotario han sido clave para financiar y promover las actividades de Niñas Sabias, demostrando que la colaboración entre sectores puede generar un impacto positivo en la sociedad.
A través de estos esfuerzos, el programa busca reducir el abandono escolar y los sentimientos de inseguridad que enfrentan muchas niñas durante su desarrollo. La educación sobre la menstruación se presenta como un pilar para combatir el estigma y fomentar la permanencia en las aulas.
El impacto de Niñas Sabias no solo se mide en números, sino en las historias de las niñas que encuentran en estos talleres un espacio para crecer con confianza. Este tipo de iniciativas podría marcar un antes y un después en la forma en que se aborda la educación de género en Chihuahua.
El Congreso del Estado, al apoyar este proyecto, envía un mensaje claro sobre la importancia de priorizar el bienestar de las nuevas generaciones. La colaboración entre legisladores, educadores y organizaciones civiles es un modelo que podría replicarse en otros estados.
Con este impulso, Niñas Sabias se posiciona como un referente para el empoderamiento femenino desde la infancia, demostrando que la educación es una herramienta clave para construir un futuro más equitativo.