En un acto de resistencia que ha paralizado parte de la ciudad, maestros de la Red de Defensa Magisterial en Ciudad Juárez se plantaron frente a las instalaciones de Pemex, bloqueando el acceso y salida de camiones. La protesta, que comenzó temprano este sábado, forma parte de una huelga nacional que exige la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, una normativa que los docentes consideran perjudicial para sus derechos laborales.
Karla Rivas, vocera del grupo, explicó que esta movilización no es un hecho aislado, sino una acción coordinada a nivel estatal. Similar a lo ocurrido en Chihuahua capital y Parral, los maestros buscan enviar un mensaje claro al gobierno federal. La consigna es simple: no descansarán hasta que se derogue la ley que, según ellos, afecta sus condiciones de retiro.
La acción en Ciudad Juárez tuvo lugar en la carretera a Casas Grandes, en el kilómetro 22.5, en la colonia Granjas Santa Elena. Desde las 8 de la mañana, los manifestantes se apostaron frente a la planta de Pemex, impidiendo el paso de pipas de combustible. Sin embargo, dejaron claro que no buscan afectar al personal administrativo, sino presionar al gobierno con un impacto directo en las operaciones de la paraestatal.
La Red de Defensa Magisterial ha señalado que las propuestas recientes del gobierno federal no resuelven el problema de fondo. Según Rivas, estas iniciativas solo beneficiarían al 24 por ciento de los docentes, dejando a la gran mayoría sin soluciones reales. Los maestros exigen una reforma que garantice pensiones dignas para todos, basadas en los años de servicio, como existía antes de 2007.
La protesta no solo se limitó a bloquear accesos. Los docentes también han llevado a cabo volanteos y visitas a escuelas para sumar más apoyo a su causa. Este movimiento, que comenzó el pasado 15 de mayo en el marco del Día del Maestro, ha ido ganando fuerza en todo el país, con acciones simultáneas en diversas ciudades.
En Chihuahua, la manifestación frente a la planta de Pemex en el boulevard José Fuentes Mares también contó con la presencia de la Guardia Nacional, que vigiló de cerca el desarrollo de la protesta. Los maestros, sin embargo, se mantuvieron firmes, instalando carpas y dejando claro que no cederán hasta obtener respuestas concretas.
La jornada de lucha no termina aquí. Los docentes han anunciado que continuarán con sus acciones, incluyendo bloqueos y plantones, hasta que el gobierno atienda sus demandas. En Parral, por ejemplo, los maestros llegaron equipados con sillas, sombrillas y pancartas, listos para permanecer en las instalaciones de Pemex hasta la tarde.
Este movimiento refleja el descontento de un sector que se siente olvidado por las autoridades. Los maestros aseguran que su lucha no es solo por ellos, sino por todos los trabajadores que merecen un retiro digno tras décadas de servicio. La abrogación de la Ley del ISSSTE sigue siendo el eje central de una batalla que, según los manifestantes, apenas comienza.
Mientras tanto, la ciudadanía observa cómo estas protestas afectan el suministro de combustible en la región. Aunque los maestros insisten en que su objetivo no es perjudicar a la población, el impacto de sus acciones ya se siente en las gasolineras locales.
La pregunta ahora es cuánto tiempo podrá el gobierno federal ignorar estas demandas. Los maestros de Chihuahua, organizados y decididos, han demostrado que no están dispuestos a dar un paso atrás en su lucha por condiciones laborales justas.