En un nuevo episodio que pone en tela de juicio la actuación de las fuerzas de seguridad, habitantes del Valle de Juárez han denunciado que elementos de la Guardia Nacional irrumpen en viviendas de personas que residen en Estados Unidos. Estas acciones, que se reportan en el poblado de El Porvenir, han generado indignación entre los vecinos, quienes señalan abusos de autoridad por parte de los uniformados.
Según testimonios de los afectados, los militares han ingresado sin autorización a casas cuyos propietarios solo visitan cada quince días. Un vecino, que prefirió mantenerse en el anonimato, relató que los elementos de la Guardia Nacional llegan sin órdenes judiciales y revisan las propiedades, causando temor y desconfianza en la comunidad. Las unidades señaladas son las 28253, 29483 y 29498.
La situación ha encendido las alarmas en la región, donde los residentes aseguran sentirse desprotegidos. Muchos de los propietarios de estas viviendas son mexicanos que trabajan en Estados Unidos y mantienen sus hogares en México como un lugar de descanso o para visitas esporádicas. La irrupción en sus propiedades representa no solo una violación a su privacidad, sino también un abuso de poder que pone en entredicho la labor de la Guardia Nacional.
Autoridades de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han respondido tímidamente ante las acusaciones. Informaron que investigarán las quejas, pero no ofrecieron detalles concretos sobre las acciones que tomarán para esclarecer los hechos. Mientras tanto, los vecinos exigen respuestas claras y medidas que garanticen que estas prácticas no se repitan.
Para quienes deseen denunciar estos abusos, las autoridades han proporcionado el número 800-670-1640, así como los teléfonos 656-227-7150, 656-639-0941 y 656-639-0942. También se puede acudir a las oficinas ubicadas en avenida De la Raza, en Ciudad Juárez. Sin embargo, la desconfianza hacia las instituciones es palpable, y muchos dudan que estas vías sean efectivas.
Este caso se suma a una serie de señalamientos contra la Guardia Nacional en Chihuahua, donde la ciudadanía ha cuestionado su desempeño. Reportes previos han destacado que, a pesar de un alto número de detenciones en el estado, el aseguramiento de armas y drogas es significativamente bajo, lo que genera dudas sobre la eficacia de sus operativos.
La falta de acción contundente por parte del gobierno federal agrava la percepción de inseguridad en la región. Los habitantes del Valle de Juárez, una zona ya golpeada por la violencia y el abandono, ven con preocupación cómo las instituciones que deberían protegerlos se convierten en una fuente de temor.
Este incidente pone de manifiesto la fragilidad del Estado de derecho en áreas rurales de México. Mientras las autoridades no actúen con transparencia y rapidez, la confianza en las fuerzas de seguridad seguirá erosionándose, dejando a las comunidades en una situación de vulnerabilidad extrema.
La comunidad exige justicia y respeto a sus derechos. Los señalamientos contra la Guardia Nacional no pueden quedar en simples promesas de investigación. Los habitantes del Valle de Juárez merecen vivir sin el temor de que sus hogares sean invadidos por quienes, en teoría, están para protegerlos.
El caso de El Porvenir es un reflejo de los retos que enfrenta México en materia de seguridad y derechos humanos. La indignación de los vecinos es un llamado urgente a las autoridades para que revisen las prácticas de sus cuerpos de seguridad y garanticen que estas no vulneren a la población que dicen servir.