El magnate Elon Musk, líder de SpaceX, ha desatado una tormenta al anunciar que planea retirar la nave Dragon, un pilar clave para las misiones de Estados Unidos a la Estación Espacial Internacional. La decisión llega en medio de una guerra pública con el presidente Donald Trump, quien amenazó con cancelar los millonarios contratos federales de la empresa aeroespacial.
La nave Dragon es vital para la NASA, ya que transporta astronautas y suministros al espacio. Sin ella, Estados Unidos perdería su capacidad actual para llevar tripulaciones a la órbita, dependiendo únicamente de las cápsulas rusas Soyuz. Este anuncio de Musk ha generado preocupación sobre el futuro del programa espacial estadounidense.
El conflicto entre Musk y Trump estalló en redes sociales, donde ambos intercambiaron acusaciones y amenazas. Todo comenzó cuando Trump sugirió en Truth Social que eliminar los contratos de Musk ahorraría miles de millones al gobierno. Musk, en respuesta, afirmó en X que SpaceX iniciaría el desmantelamiento inmediato de la Dragon.
La relación entre ambos, antes cordial, se ha fracturado. Hace apenas una semana, Musk renunció como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, un cargo creado por Trump para recortar el gasto público. Las diferencias sobre el plan fiscal del presidente fueron el detonante de esta ruptura.
SpaceX ha sido un aliado estratégico de la NASA, recibiendo más de 17 mil millones de dólares en contratos federales en la última década. La Dragon, en particular, ha sido clave en misiones como el regreso de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams en marzo de este año, tras meses varados en la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, Musk dio un paso atrás tras su amenaza inicial. En un mensaje posterior en X, respondió a un usuario que le pedía reconsiderar, diciendo: “Buen consejo. Está bien, no desmantelaremos a Dragon”. Este cambio de postura ha dejado incertidumbre sobre sus intenciones reales.
La disputa no solo afecta a la NASA, sino también a otros socios internacionales que dependen de la Dragon para mantener operativa la Estación Espacial Internacional hasta 2030. La cápsula de SpaceX es actualmente la única en Estados Unidos certificada para llevar astronautas al espacio.
El enfrentamiento entre Musk y Trump también ha tocado otros temas sensibles. Musk acusó al presidente de estar vinculado a los archivos del caso Jeffrey Epstein, mientras Trump criticó al magnate por oponerse a su plan de recortes fiscales, que incluye eliminar incentivos para vehículos eléctricos, algo que afecta directamente a Tesla, otra empresa de Musk.
Este choque entre gigantes pone en jaque no solo el futuro de la Dragon, sino también la colaboración entre SpaceX y el gobierno estadounidense. La NASA, por ahora, asegura que seguirá trabajando con sus socios industriales, pero la tensión entre Musk y Trump podría tener consecuencias impredecibles para el programa espacial.