En un esfuerzo por abordar un problema grave, 168 agentes de Seguridad Pública y Vialidad de Chihuahua han sido capacitados en desaparición forzada. La iniciativa, impulsada por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, busca dotar a los elementos de herramientas para prevenir e investigar este delito. Entre los participantes, 150 son policías y agentes de tránsito en activo, mientras que 18 son cadetes en formación.
La capacitación fue impartida por expertos en derechos humanos. Antonio Adolfo Palacios Luevano, abogado y defensor de víctimas, compartió su experiencia en casos de desapariciones y violaciones graves de derechos. Su trayectoria incluye litigio estratégico ante organismos nacionales e internacionales, lo que aportó un enfoque práctico a las sesiones.
Por su parte, Norma Jacqueline Islas de León, psicóloga y feminista, también participó como capacitadora. Su trabajo en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres se centra en el acompañamiento a familiares de personas desaparecidas y víctimas de violencia de género. Su perspectiva enriqueció la formación al abordar el impacto emocional de estos casos.
El curso se enfocó en temas clave como la prevención, la investigación y la actuación ante posibles casos de desaparición forzada. Los agentes recibieron herramientas teóricas y prácticas para actuar conforme a los principios de legalidad y respeto a los derechos humanos. Este enfoque busca garantizar que las corporaciones respondan de manera adecuada frente a este delito.
La desaparición forzada es un problema que ha marcado a Chihuahua en los últimos años. Según datos oficiales, el estado enfrenta múltiples investigaciones por este delito, muchas de las cuales involucran a corporaciones de seguridad. Esta capacitación surge como una medida para revertir esa tendencia y fortalecer la confianza en las instituciones.
En la inauguración del curso estuvieron presentes figuras clave, como Tamara Terrazas, coordinadora de Educación del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, y Jaime Mejía, inspector del Mando Único. Su presencia destacó la importancia de esta iniciativa para mejorar la actuación de las fuerzas de seguridad en el estado.
El entrenamiento no solo busca cumplir con un requisito, sino cambiar la forma en que los agentes abordan estos casos. Se espera que los conocimientos adquiridos permitan una respuesta más efectiva y sensible ante las víctimas y sus familias, quienes enfrentan un dolor profundo por la incertidumbre.
Chihuahua ha sido señalado por casos de desaparición forzada en el pasado, lo que hace urgente este tipo de esfuerzos. La capacitación es un paso hacia adelante, pero también un recordatorio de los retos que persisten en materia de seguridad y derechos humanos en la región.
Este tipo de iniciativas refleja la necesidad de profesionalizar a las corporaciones de seguridad. La preparación de los agentes puede ser clave para prevenir abusos y garantizar que las instituciones actúen con transparencia y responsabilidad.
La capacitación concluyó con el compromiso de seguir fortaleciendo la formación de los agentes. En un contexto donde la confianza en las autoridades es frágil, estas acciones buscan sentar las bases para un cambio estructural en la seguridad pública de Chihuahua.