El 7 de junio de 2024, una noche que prometía diversión en el Bar Rich, ubicado en la Plaza Alttus de San Luis Potosí, se convirtió en una pesadilla. El colapso de un barandal de cristal en el tercer piso dejó un saldo devastador: dos jóvenes, Manuel de 21 años y Roy de 17, perdieron la vida, mientras que ocho personas resultaron heridas, dos de ellas con secuelas permanentes.
La tragedia ocurrió durante un evento abarrotado organizado por el influencer Kevin Moreno, donde más de 500 jóvenes, muchos menores de edad, se congregaron en un espacio limitado. La presión de la multitud hizo que el barandal cediera, provocando una caída de 12 metros. Videos de seguridad muestran el momento exacto del desplome, dejando una imagen imborrable del caos.
A un año de los hechos, las familias de las víctimas siguen sin respuestas claras. Las investigaciones apuntan a omisiones graves: el Bar Rich operaba con un permiso de restaurante, no de centro nocturno, y carecía de medidas de seguridad adecuadas. Las autoridades han señalado un sobrecupo evidente, pero la justicia avanza lentamente.
Tres personas, incluyendo al dueño Ulises “N”, la administradora Nancy “N” y otro responsable, fueron vinculadas a proceso por homicidio culposo y lesiones culposas. Sin embargo, las familias denuncian que el proceso penal no ha dado resultados contundentes. Los acusados enfrentan prisión preventiva, pero el caso sigue abierto, con un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) ha sido señalada por indiferencia. Isabella, una de las jóvenes heridas con secuelas de por vida, y su familia enfrentan trabas burocráticas para obtener documentos que permitan avanzar en la investigación. La falta de apoyo ha generado indignación entre los afectados.
El lugar del accidente, en la Plaza Alttus, permanece como un recordatorio sombrío. El barandal roto no ha sido reemplazado, y la actividad comercial en la zona se ha desplomado. Los negocios cercanos reportan que la tragedia ahuyenta a los visitantes, quienes evitan el lugar por el peso de la memoria.
Las familias de Manuel y Roy, junto con las de los heridos, han alzado la voz a través de plataformas como Change.org, exigiendo una investigación exhaustiva. La campaña busca que los responsables, tanto del bar como de la plaza, enfrenten las consecuencias de lo que consideran no un accidente, sino una cadena de negligencias.
En Cedral, tierra natal de Manuel, se realizará una misa conmemorativa en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde familiares y amigos honrarán su memoria. También se colocarán veladoras en el sitio de la tragedia, un gesto para mantener viva la exigencia de justicia.
El caso del Bar Rich ha dejado heridas profundas en la comunidad potosina. Los jóvenes heridos, como Luca, quien enfrenta inmovilidad en varias extremidades, y sus familias luchan por reconstruir sus vidas. La tragedia no solo se llevó a dos jóvenes, sino que marcó a todos los que buscan respuestas.
La falta de avances legales y la percepción de impunidad han generado una mezcla de dolor y frustración. Las familias insisten en que no descansarán hasta que se haga justicia por Manuel, Roy y todos los afectados, en un caso que expone fallas en la seguridad y la regulación de eventos masivos.