El crecimiento del empleo en mayo se concentró principalmente en sectores como la salud, que añadió 56 mil puestos de trabajo, seguido por el comercio minorista y la construcción. Estos sectores han mostrado un dinamismo constante, impulsados por la demanda interna y proyectos de infraestructura en curso. Sin embargo, otros sectores, como la manufactura, reportaron un crecimiento más moderado, con solo 8 mil nuevos empleos.
El informe también destaca que los salarios promedio por hora en el sector privado subieron un 0.3 por ciento en mayo, alcanzando los 36.09 dólares. Esto representa un aumento interanual del 4.1 por ciento, lo que indica una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores, aunque la inflación sigue siendo un factor que limita estos avances.
Por grupos demográficos, el desempleo entre la población hispana se mantuvo en un 5.1 por ciento, mientras que para los afroamericanos bajó ligeramente al 5.8 por ciento. Entre los blancos, la tasa se situó en un 3.7 por ciento, mostrando pequeñas variaciones que reflejan dinámicas específicas en cada comunidad.
La estabilidad en la tasa de desempleo se produce en un contexto de incertidumbre económica, marcada por la guerra arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump. La Reserva Federal ha señalado una desaceleración en la actividad económica, lo que podría influir en las decisiones futuras sobre las tasas de interés.
El sector público, por su parte, enfrentó recortes significativos, con una pérdida de 12 mil empleos, principalmente en el ámbito federal. Estas reducciones se atribuyen a las políticas de austeridad promovidas por la administración actual, que han generado críticas por su impacto en los servicios públicos.
A pesar de los números estables, algunos analistas advierten que el mercado laboral podría estar mostrando señales de enfriamiento. Los datos preliminares de la ADP indicaron una creación de solo 37 mil empleos, muy por debajo de lo esperado, lo que generó preocupación antes de la publicación del informe oficial.
La economía estadounidense, aunque resiliente, enfrenta retos importantes. El crecimiento del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre de 2025 fue sólido, pero las tensiones comerciales y la incertidumbre política podrían limitar el dinamismo en los próximos meses.
En este escenario, la Reserva Federal se encuentra en una posición clave. Se espera que mantenga las tasas de interés en el rango actual, pero las decisiones futuras dependerán de cómo evolucionen los indicadores de empleo, inflación y crecimiento económico.
El panorama laboral en Estados Unidos, por ahora, muestra una mezcla de estabilidad y desafíos. Los próximos meses serán cruciales para determinar si esta tendencia se mantiene o si la economía enfrenta mayores presiones externas.