En la Ciudad de México, los dueños de perros y gatos enfrentan una nueva obligación que no pueden ignorar. Desde abril de 2024, el Registro Único de Animales de Compañía, conocido como RUAC, se convirtió en un trámite obligatorio para todos los animales de compañía en la capital. Este documento, similar a la CURP de las personas, busca garantizar el bienestar y la protección de las mascotas, pero también viene con sanciones para quienes no lo tramiten a tiempo.
El RUAC es un sistema implementado por el Gobierno de la Ciudad de México para llevar un control detallado de la población de mascotas. Su objetivo principal es identificar a cada animal y a su tutor legal, promoviendo la tenencia responsable y facilitando la intervención en casos de extravío, abandono o maltrato. Este registro permite a las autoridades tener un censo claro de perros y gatos, además de agilizar procesos como la localización de una mascota perdida.
El trámite para obtener la CURP de tu mascota es completamente gratuito y se realiza en línea a través del portal oficial del RUAC. Los dueños deben ingresar datos como el nombre, especie, raza, color, edad y fotografías del animal. También se solicita información del tutor, como nombre completo, correo electrónico y dirección. Una vez completado, el sistema genera una clave única que funciona como la identificación oficial de la mascota.
No cumplir con este registro puede traer consecuencias serias. Según la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, los propietarios que no tramiten el RUAC enfrentan multas que van desde los 2,375 hasta los 3,394 pesos, dependiendo del valor de la Unidad de Medida y Actualización en 2025. En casos extremos, incluso podrían enfrentar arrestos de 24 a 36 horas, según la gravedad de la infracción.
El proceso es sencillo y accesible. Para comenzar, los dueños deben ingresar al sitio web del RUAC, registrarse con sus datos personales y verificar su cuenta mediante un correo electrónico. Posteriormente, se llenan los datos de la mascota, incluyendo al menos tres fotografías en diferentes ángulos. Al finalizar, se genera una credencial digital que puede descargarse e imprimirse, y que debe mantenerse actualizada en caso de cambios como el fallecimiento del animal o un cambio de domicilio.
Este registro no solo es un requisito legal, sino que también ofrece beneficios concretos. Con el RUAC, las mascotas pueden acceder a servicios como campañas de vacunación, esterilización y desparasitación organizadas por la Agencia de Atención Animal. Además, facilita la recuperación de animales extraviados y fortalece las acciones contra el maltrato animal, dando certeza jurídica a los tutores.
A pesar de su importancia, algunos ciudadanos han reportado problemas técnicos al intentar realizar el trámite en el portal del RUAC. En 2024, varios usuarios señalaron fallos en el sistema, como mensajes de error que impedían completar el registro. Aunque las autoridades no han emitido comunicados recientes al respecto, se recomienda intentar el trámite con anticipación para evitar inconvenientes.
El plazo para tramitar el RUAC en 2025 se ha señalado como una prioridad para junio, según información reciente. Aunque no hay una fecha límite estricta, las autoridades han enfatizado que el cumplimiento es obligatorio para todos los dueños de perros y gatos en la Ciudad de México. No registrar a tu mascota podría resultar en sanciones inesperadas, especialmente si las autoridades comienzan a verificar el cumplimiento en espacios públicos.
El RUAC también obliga a los tutores a cumplir con otras responsabilidades, como colocar una placa de identificación en el collar de la mascota con la clave del registro y los datos de contacto del dueño. Esto es especialmente importante cuando los animales salen a pasear, ya que facilita su identificación en caso de extravío. La medida busca reforzar la seguridad y el bienestar de los animales en la capital.
En resumen, la CURP para mascotas es una herramienta clave para promover la tenencia responsable en la Ciudad de México. Aunque el trámite es gratuito y sencillo, su obligatoriedad y las posibles multas hacen que sea un tema que los dueños no pueden pasar por alto. Asegúrate de registrar a tu compañero peludo y mantener sus datos actualizados para evitar problemas legales y contribuir a su protección.