Los museos más emblemáticos de la Ciudad de México, como el Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec y el Templo Mayor, reabrieron este jueves sus puertas después de dos días de cierres inesperados que dejaron a turistas y visitantes frustrados.
El cierre de estos recintos culturales se debió a un problema en la licitación de seguridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que dejó a los museos sin vigilancia adecuada.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció en su conferencia matutina que la Policía Auxiliar de la Ciudad de México retomará el resguardo de los recintos, una medida que busca corregir el desorden administrativo que provocó esta situación.
El problema comenzó cuando el INAH decidió reemplazar a la Policía Auxiliar por empresas privadas de seguridad, una decisión que generó críticas por la falta de planeación y la ineficiencia en la transición.
Trabajadores del INAH denunciaron que las empresas privadas no cumplían con los estándares necesarios, con personal que no llegaba a tiempo o simplemente no se presentaba, poniendo en riesgo el patrimonio cultural.
La Secretaría de Cultura, encabezada por Claudia Curiel de Icaza, presionó al INAH para resolver el conflicto de inmediato, asegurando que los museos debían reabrir lo antes posible para evitar más molestias a los visitantes.
El Museo Nacional de Antropología, recién galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025, fue uno de los más afectados, con turistas nacionales y extranjeros sorprendidos al encontrar sus puertas cerradas.
La rápida intervención de la Policía Auxiliar permitió que los recintos reabrieran con al menos 50 elementos de seguridad en cada museo, garantizando la protección de las piezas históricas y el acceso al público.
Sheinbaum afirmó que el problema no fue por falta de presupuesto, sino por un error en los tiempos administrativos de la licitación, aunque no aclaró si esta será revocada o continuará vigente.
Este episodio pone en evidencia las fallas en la gestión del INAH y la importancia de garantizar la seguridad de los museos, que en 2024 recibieron más de 26 millones de visitas solo en la Ciudad de México.