Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

La violencia en Nuevo León sigue a la baja: ¿Un respiro para el estado?

Los índices de violencia en Nuevo León muestran un panorama alentador. Según datos oficiales, los homicidios dolosos se redujeron un 38% en los primeros cinco meses de 2025, marcando mayo como el mes menos violento del año con solo 60 casos registrados. Esta disminución refleja el trabajo coordinado entre autoridades, pero ¿es suficiente para garantizar la seguridad de todos?
El reporte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destaca que esta baja no es casualidad. Estrategias como la Mesa de Construcción para la Paz y operativos como el de Coordinación Metropolitana han debilitado a las estructuras delictivas. Municipios como Monterrey, Apodaca y García, que antes sufrían alta incidencia delictiva, ahora ven resultados positivos.
Además de los homicidios, otros delitos también han disminuido. El robo a persona y a casa habitación registra cifras históricamente bajas, con solo 1,548 incidentes de robo a persona en 2024, una tasa de 24.75 por cada 100,000 habitantes. Estas cifras contrastan con las tasas de más de 100 por cada 100,000 habitantes en 2010 y 2011.
El Operativo Muralla, implementado en el estado, ha sido clave para estos logros. Las intervenciones focalizadas han permitido desarticular redes delictivas, especialmente aquellas relacionadas con el sicariato. Sin embargo, algunos cuestionan si estas medidas son sostenibles a largo plazo o si solo son un paliativo temporal.
A pesar de los avances, la tragedia no ha desaparecido. Un caso reciente en Escobedo, donde 11 personas perdieron la vida en un viaje rumbo a Tamaulipas, recuerda que la violencia sigue presente. Este incidente, ocurrido en la madrugada del 3 de junio, ha generado preocupación entre la población.
Genaro Leal, ex integrante del consejo consultivo de ex alcaldes en San Pedro, ha tomado un rol activo en la supervisión de la seguridad. Con tres unidades diseñadas para patrullar las calles, sigue un modelo inspirado en Claudia Sheinbaum durante su gestión en la Ciudad de México. Pero, ¿será suficiente para mantener la tendencia a la baja?
La percepción ciudadana, sin embargo, no siempre coincide con las cifras. Aunque los números son positivos, muchos regiomontanos aún sienten inseguridad en sus comunidades. La confianza en las autoridades sigue siendo un reto, especialmente tras casos de alto impacto que sacuden la opinión pública.
Los diputados locales han expresado su esperanza de que estas cifras continúen mejorando. Sin embargo, algunos advierten que la liberación de objetivos prioritarios por parte del Poder Judicial Federal podría complicar los esfuerzos. La presión está sobre el gobierno estatal para mantener el control.
El contraste entre las estadísticas y la realidad cotidiana genera debate. Mientras las autoridades celebran los logros, la ciudadanía exige resultados más visibles. La seguridad en Nuevo León está en un punto crítico, donde cada paso cuenta para consolidar la paz.
Nuevo León enfrenta el desafío de transformar estas cifras en una realidad palpable para todos. La reducción de la violencia es un avance, pero el camino hacia un estado seguro aún requiere trabajo constante y estrategias efectivas.

Compartir:

Noticias Relacionadas