La banda musical Los Alegres del Barranco enfrenta una nueva investigación en Jalisco, esta vez por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita. Las autoridades han congelado 5.8 millones de pesos, monto que corresponde a las ganancias obtenidas por un concierto realizado en el Auditorio Telmex de Zapopan el pasado 29 de marzo. Este caso se suma a las acusaciones previas contra el grupo por apología del delito.
La Fiscalía del Estado de Jalisco, encabezada por el vicefiscal Alfonso Gutiérrez Santillán, informó que el dinero asegurado está bajo análisis para determinar si proviene de actividades ilícitas. La investigación se centra en la presentación de la banda, donde se proyectaron imágenes de Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, mientras interpretaban el corrido “El dueño del palenque”.
Los Alegres del Barranco, originarios de Badiraguato, Sinaloa, ya enfrentan cuatro carpetas de investigación en Jalisco por apología del delito. Estas investigaciones abarcan sus presentaciones en los municipios de Zapopan, Villa Purificación, Cihuatlán y Tequila, donde han interpretado canciones que exaltan a figuras del narcotráfico. Las autoridades han señalado que estas acciones promueven la narcocultura en un contexto de creciente violencia en la región.
El vicefiscal Gutiérrez Santillán destacó que el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita podría implicar penas de entre cinco y 15 años de prisión. Además, la Fiscalía ha dado vista a la unidad de extinción de dominio para evaluar si el dinero asegurado puede ser confiscado de manera definitiva tras un procedimiento judicial.
El grupo, conformado por Armando Moreno Álvarez, José Pavel Moreno Serrano, José Carlos Moreno Álvarez y Cristóbal Reyes López, ha generado controversia desde hace años por su repertorio de narcocorridos. En el concierto de Zapopan, no solo se proyectaron imágenes de El Mencho, sino que también se interpretaron temas que hacen referencia directa al líder criminal, lo que desató indignación en un estado afectado por la violencia del crimen organizado.
A pesar de las investigaciones, Los Alegres del Barranco han defendido su derecho a la libertad de expresión. José Pavel Moreno, acordeonista del grupo, ha declarado públicamente que continuarán con su música, aunque esto les haya costado la cancelación de visas para presentarse en Estados Unidos y restricciones para salir de Jalisco mientras enfrentan el proceso judicial.
Las medidas cautelares impuestas al grupo incluyen la prohibición de salir del estado, salvo para tres presentaciones previamente programadas, y la obligación de presentarse semanalmente a firmar en el juzgado. Además, los integrantes y su equipo tuvieron que pagar una garantía económica de 1.8 millones de pesos para continuar el proceso en libertad.
El caso ha reavivado el debate sobre los narcocorridos y su impacto en la sociedad. Mientras el gobierno de Jalisco busca frenar la apología del delito, la presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado la prohibición de este género musical, promoviendo en cambio iniciativas como el festival México Canta para fomentar la música regional mexicana sin referencias a la violencia.
La investigación sigue en curso, y las autoridades han advertido que podrían abrirse nuevas carpetas en otros municipios donde la banda se ha presentado. Por ahora, el dinero permanece inmovilizado, y el futuro de Los Alegres del Barranco pende de un hilo en el ámbito judicial.
Este caso refleja los esfuerzos de las autoridades por combatir la normalización de la narcocultura, en un contexto donde la violencia y el crimen organizado siguen siendo un desafío para Jalisco y el país. La resolución de este proceso podría sentar un precedente para el manejo de casos similares en el futuro.