La presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto el dedo en la llaga tras los recientes disturbios protagonizados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) frente a la Secretaría de Gobernación (Segob). En un tono firme, la mandataria demandó que los maestros acepten las propuestas del gobierno y se desmarquen de los actos violentos que han sacudido la capital.
El pasado 4 de junio, un grupo de encapuchados, presuntamente ligados a la CNTE, intentó irrumpir por la fuerza en las instalaciones de Segob, lanzando bombas caseras y piedras. Este incidente ocurrió mientras líderes de la Coordinadora negociaban con autoridades federales, lo que desató una fuerte condena por parte de Sheinbaum y las dependencias involucradas.
La presidenta dejó claro que su gobierno no tolerará la violencia y reiteró que el diálogo sigue abierto, pero con condiciones. Según Sheinbaum, la CNTE debe comprometerse a un diálogo pacífico y aceptar las propuestas presentadas, que incluyen mejoras al sistema de pensiones y un aumento salarial del 10% para los maestros.
Por su parte, la CNTE ha rechazado de manera contundente las propuestas del gobierno, calificándolas de insuficientes. Los maestros insisten en la abrogación total de la Ley del ISSSTE de 2007 y un incremento salarial del 100%, demandas que consideran no negociables.
El conflicto se intensifica tras semanas de protestas, bloqueos y un plantón indefinido en el Zócalo de la Ciudad de México, iniciado el 15 de mayo. Los docentes han llevado sus exigencias a las calles, afectando vialidades clave y generando molestias entre la población capitalina.
Sheinbaum ha cuestionado la actitud de la CNTE, acusándolos de afectar a la ciudadanía y a los estudiantes al mantener el paro. Además, señaló que las acciones violentas no tienen justificación, especialmente cuando el gobierno ha mostrado disposición al diálogo.
La Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Educación Pública emitieron un comunicado conjunto condenando los actos violentos y llamando a los maestros a retomar las negociaciones de manera pacífica. Sin embargo, la CNTE insiste en que no cederá hasta obtener respuestas concretas.
El enfrentamiento del 4 de junio marcó un punto crítico en las tensiones entre el gobierno y la Coordinadora. Mientras Sheinbaum apuesta por el diálogo, la CNTE advierte que continuará con sus movilizaciones si no se atienden sus demandas históricas.
La situación pone en jaque la estabilidad en la capital y genera incertidumbre sobre el rumbo de las negociaciones. La ciudadanía espera soluciones, pero el choque entre las partes parece lejos de resolverse.