Este jueves 5 de junio, la Ciudad de México amaneció sumida en el caos vial por una marcha masiva de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Los docentes, provenientes de las secciones IX, X, XI y LX, salieron desde el Monumento a la Revolución con rumbo a las oficinas de Pensionissste, exigiendo la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007. Su movilización ha generado cierres en Paseo de la Reforma y otras vialidades clave.
El plantón de los maestros en el Zócalo capitalino y el bloqueo en el cruce de Paseo de la Reforma con Avenida Insurgentes han complicado la movilidad en la capital. El Metrobús, una de las arterias principales de transporte, suspendió el servicio en la Línea 7 desde París hasta Campo Marte, afectando a miles de usuarios que dependen de esta ruta para sus traslados diarios.
Las demandas de la CNTE no son nuevas. Además de la abrogación de la Ley del ISSSTE, los docentes exigen un aumento salarial del 100%, la reinstalación de trabajadores cesados y la eliminación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para el cálculo de pensiones. También piden más presupuesto para educación y salud, así como una democracia sindical auténtica.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) han informado sobre las afectaciones viales. Se recomienda a los automovilistas evitar la zona y usar rutas alternas como Circuito Interior, Avenida Chapultepec y Eje 1 Poniente para minimizar los retrasos.
La protesta de hoy se suma a una serie de movilizaciones que la CNTE ha realizado en las últimas semanas. Ayer, un bloqueo en el cruce de Insurgentes y Reforma, acompañado por estudiantes de Chiapas, generó más complicaciones. Los docentes aseguran que no cederán hasta que el gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, atienda sus demandas de fondo.
La respuesta del gobierno ha sido tibia. Aunque la presidenta Sheinbaum ofreció reducir la edad de jubilación en lugar de congelarla, los maestros consideran que estas propuestas son insuficientes. La CNTE ha calificado las mesas de diálogo con las secretarías de Gobernación, Educación y el ISSSTE como “imprecisas y demagógicas”, lo que ha avivado su descontento.
El impacto de estas protestas no solo se siente en las calles. Comercios en el Centro Histórico reportan pérdidas millonarias por los bloqueos y plantones, mientras que los ciudadanos enfrentan retrasos significativos en sus actividades diarias. La tensión entre el magisterio disidente y el gobierno federal parece lejos de resolverse.
A pesar de las promesas de diálogo, la CNTE mantiene su postura firme. Líderes como Pedro Hernández, de la Sección 9, han declarado que no darán “ni un centímetro menos” en sus exigencias. Mientras tanto, la capital sigue bajo presión, con el riesgo de más movilizaciones en los próximos días.
La situación en la Ciudad de México refleja un conflicto profundo entre el magisterio y el gobierno de Morena. Las calles cerradas y los plantones son solo la punta del iceberg de un problema que lleva años sin resolverse. Los capitalinos, atrapados en el caos, esperan soluciones concretas que no llegan.