En Toluca, la capital del estado, las personas que sean sorprendidas arrojando basura en sitios indebidos enfrentarán arrestos de entre 12 y 36 horas. Además, se impondrán multas que van desde los 2,262 hasta los 5,657 pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Esta iniciativa no es exclusiva de Toluca. Otros municipios del Estado de México, como Ecatepec, también han implementado sanciones similares. En Ecatepec, las multas por tirar basura en la vía pública pueden llegar hasta los 11,314 pesos, según el bando municipal.
El objetivo de estas medidas es fomentar una cultura de responsabilidad ambiental entre los ciudadanos. Las autoridades han señalado que la acumulación de basura en las calles contribuye a problemas como inundaciones, especialmente durante la temporada de lluvias.
En algunos casos, las sanciones pueden incluir trabajo comunitario como alternativa al arresto o las multas. Esta opción busca que los infractores participen activamente en la limpieza de las áreas afectadas, promoviendo un cambio de conducta.
La gobernadora Delfina Gómez ha respaldado estas acciones, destacando que la campaña “Limpiemos nuestro Edomex” será permanente. Este programa incluye operativos para retirar desechos de drenajes y espacios públicos, con el fin de prevenir tapones y mejorar la infraestructura urbana.
En municipios como Chimalhuacán, las autoridades han retirado toneladas de basura de drenajes, lo que demuestra la magnitud del problema. Estas labores son parte de un esfuerzo coordinado para garantizar un entorno más limpio y seguro para los mexiquenses.
Las nuevas sanciones han generado opiniones divididas. Mientras algunos ciudadanos apoyan las medidas por considerarlas necesarias, otros las ven como excesivas, especialmente por las multas elevadas y los arrestos.
A pesar de las críticas, las autoridades insisten en que estas acciones son esenciales para proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida en el estado. La implementación de estas sanciones comenzó el 5 de junio de 2025.
Se espera que estas medidas incentiven a los habitantes a adoptar prácticas más responsables, como el reciclaje y el uso adecuado de los contenedores de basura, para evitar sanciones y contribuir al bienestar colectivo.