Esta mañana, un conductor de un microbús de la Ruta 14 fue atacado a balazos en la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, dejando a la comunidad en estado de alerta. El incidente ocurrió en el cruce de Canal de Garay y la calle 22, en la colonia José López Portillo, una zona ya conocida por su alta incidencia delictiva.
Según los reportes, el chofer fue interceptado por sujetos a bordo de una motocicleta, quienes abrieron fuego contra él en un ataque directo. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, resultó gravemente herida y fue trasladada de emergencia a un hospital. Su estado de salud se reporta como delicado, generando preocupación entre sus compañeros y familiares.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México acudieron al lugar tras recibir una alerta a través del 911. Paramédicos atendieron al conductor, mientras los policías acordonaron la zona para iniciar las investigaciones. Hasta el momento, no se han reportado detenciones, lo que ha incrementado la indignación de los vecinos.
La colonia José López Portillo, como otras en Iztapalapa, ha sido escenario recurrente de hechos violentos. Los habitantes denuncian que los asaltos a transporte público y los ataques armados son una constante, sin que las autoridades logren frenar esta ola de inseguridad.
Testigos del ataque relataron que los agresores actuaron con rapidez y huyeron de inmediato, aprovechando la falta de vigilancia en la zona. Este tipo de incidentes pone en evidencia la vulnerabilidad de los operadores de transporte público, quienes diariamente enfrentan riesgos en sus rutas.
La alcaldía Iztapalapa, gobernada por Morena, ha sido señalada en múltiples ocasiones por su incapacidad para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Los transportistas han exigido mayor presencia policial y medidas efectivas para proteger tanto a los conductores como a los pasajeros.
Este nuevo caso de violencia se suma a una larga lista de agresiones en la capital, donde los delitos de alto impacto parecen no dar tregua. Los ciudadanos exigen respuestas claras y acciones contundentes por parte de las autoridades para recuperar la tranquilidad en las calles.
La investigación sigue en curso, pero la falta de avances inmediatos en la captura de los responsables genera escepticismo entre la población. Mientras tanto, el gremio de transportistas planea manifestarse para exigir justicia y seguridad en su labor diaria.
La situación en Iztapalapa refleja un problema más amplio en la Ciudad de México, donde la delincuencia continúa afectando la vida cotidiana de miles de personas. La ciudadanía espera que este caso no quede en la impunidad, como tantos otros.