En un giro inesperado en los tribunales de Los Ángeles, el actor Vin Diesel logró que un juez desestimara cuatro cargos relacionados con discriminación laboral en una demanda presentada por su exasistente, Asta Jonasson. Sin embargo, la estrella de Rápidos y Furiosos no está libre de problemas legales, ya que aún enfrenta serias acusaciones por agresión sexual y despido injustificado.
La demanda, interpuesta en 2023, detalla un presunto incidente ocurrido en 2010 durante el rodaje de Fast Five, la quinta entrega de la saga que catapultó a Diesel a la fama. Según Jonasson, el actor la habría acorralado en una suite de hotel en Atlanta y se habría masturbado frente a ella, un hecho que marcó un antes y un después en su vida profesional.
El juez Daniel M. Crowley emitió un fallo tentativo esta semana, desestimando los cargos relacionados con la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California. La razón: Jonasson no presentó a tiempo la queja administrativa requerida. Este revés legal representa un alivio parcial para Diesel, pero no lo libra de las acusaciones más graves.
Entre los cargos que aún persisten contra el actor están agresión sexual, despido injustificado, represalias, supervisión negligente, retención negligente y causar angustia emocional. Estas acusaciones mantienen a Diesel en el centro de una controversia que podría afectar su carrera en Hollywood.
La demanda también involucra a One Race Productions, la compañía de Diesel, y a su hermana, Samantha Vincent, presidenta de la productora. Jonasson asegura que Vincent la despidió al día siguiente del supuesto incidente, calificándola como “un pasatiempo” tras su resistencia a las agresiones del actor.
El abogado de Diesel, Bryan Freedman, salió en defensa de su cliente, afirmando a la revista People que presentarán “pruebas irrefutables” para demostrar que las acusaciones son falsas. Según Freedman, el equipo legal está decidido a poner fin a lo que califican como una “demanda maliciosa”.
Por su parte, la abogada de Jonasson, Claire-Lise Kutlay, ha declarado que nadie, sin importar su fama o poder, está por encima de la justicia. Subrayó que la valentía de su clienta al denunciar busca no solo justicia personal, sino también inspirar un cambio en la industria del entretenimiento.
El caso ha generado revuelo en redes sociales, donde los fans de la saga Rápidos y Furiosos debaten sobre el impacto de estas acusaciones en el futuro de la franquicia. Diesel, conocido por su papel icónico como Dominic Toretto, enfrenta ahora un desafío que va más allá de las pantallas.
Este escándalo se suma a otros casos recientes en Hollywood, donde figuras prominentes han sido señaladas por conductas inapropiadas. La valentía de Jonasson, según su defensa, se inspira en movimientos como #MeToo, que han dado voz a víctimas de abuso en la industria.
Mientras el proceso legal continúa, el futuro de Vin Diesel en el cine permanece incierto. Las acusaciones pendientes podrían cambiar la percepción del público sobre una de las estrellas más reconocidas de las últimas décadas.