El Museo Frost Science de Miami ha abierto sus puertas a una exposición fascinante que está dando de qué hablar: “AI: More than human”. Esta muestra, traída directamente desde el Barbican Centre de Londres, llega por primera vez a Estados Unidos para explorar cómo la inteligencia artificial está transformando nuestra relación con la tecnología y el mundo que nos rodea.
La exposición invita a los visitantes a interactuar de manera directa con la inteligencia artificial. Desde jugar con Aibo, el perro robot de Sony, hasta experimentar con sistemas que crean poemas, música o incluso predicen cómo serás en el futuro a partir de una foto, esta experiencia inmersiva combina arte y ciencia para sorprender a todos los públicos.
Hidekel Olivo, gerenta de programas públicos del museo, explica que la muestra recorre la evolución de la inteligencia artificial, desde sus orígenes conectados con la espiritualidad y la religión, como el mito del Golem, hasta su presencia en nuestra vida cotidiana con herramientas como ChatGPT. Es un viaje que nos hace reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí y hacia dónde vamos.
Uno de los aspectos más interesantes de la exposición es su enfoque en los dilemas éticos que plantea la inteligencia artificial. Por ejemplo, se aborda el impacto ambiental de esta tecnología: los centros de datos han crecido 16 veces en los últimos 12 años, pasando de 500,000 en 2012 a 8 millones en 2024. Esto ha generado un consumo masivo de recursos, como los 6,100 millones de galones de agua que Google usó solo en 2023.
La muestra también pone el foco en problemas como los sesgos raciales en los sistemas de reconocimiento facial. Estos sistemas, utilizados en medios de comunicación y otras plataformas, han mostrado fallos que perpetúan desigualdades, lo que plantea preguntas sobre cómo diseñamos y usamos estas tecnologías.
Otro punto destacado es el impacto energético de la inteligencia artificial. Una simple consulta a ChatGPT consume hasta 10 veces más electricidad que una búsqueda tradicional en Google. Además, la fabricación de dispositivos como laptops requiere enormes cantidades de materiales, incluyendo metales preciosos como oro y platino.
La exposición no solo se queda en señalar problemas, también ofrece una visión del futuro. En la sección “2065”, los visitantes pueden sumergirse en un mundo posthumano a través de pantallas interactivas que recrean escenarios de realidad virtual, invitándonos a imaginar cómo será la convivencia con la inteligencia artificial en las próximas décadas.
Además, la muestra explora aplicaciones sorprendentes, como proyectos que recrean el aroma de flores extintas a partir de muestras de ADN o que simulan las condiciones de un apiario. Estas innovaciones muestran el potencial creativo de la inteligencia artificial para resolver problemas y abrir nuevas posibilidades.
“AI: More than human” estará disponible hasta el 1 de septiembre, dando a los visitantes la oportunidad de experimentar de primera mano cómo la inteligencia artificial está redefiniendo nuestra relación con la tecnología. Es una invitación a maravillarse, pero también a pensar críticamente sobre el futuro que estamos construyendo.
Esta exposición no solo es un escaparate de avances tecnológicos, sino también un espacio para el debate. Nos recuerda que, aunque la inteligencia artificial está transformando el mundo, aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre su impacto ético, social y ambiental.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Un museo en Miami nos lleva al futuro: la inteligencia artificial y sus dilemas éticos
Compartir: