Un terrible accidente sacudió la madrugada del 3 de junio en la Carretera Nacional, a la altura del kilómetro 169 en Hualahuises, Nuevo León. Un autobús turístico que viajaba de Escobedo hacia Tampico, Tamaulipas, se volcó en una curva peligrosa, dejando un saldo devastador de 11 personas fallecidas y 22 heridas. Entre los lesionados, dos se encuentran en estado crítico, luchando por sobrevivir en hospitales de la región.
El accidente ocurrió alrededor de las 3:30 de la madrugada en la comunidad de La Laja. Según los reportes, el conductor del autobús perdió el control al tomar una curva pronunciada, lo que provocó que la unidad brincara el camellón y terminara volcada. Entre las víctimas mortales se encuentran nueve adultos y dos menores, incluyendo un bebé y un niño cuya edad no ha sido revelada.
Los heridos fueron trasladados de urgencia a distintos hospitales. Dieciocho de ellos fueron atendidos en el Hospital General de Montemorelos, dos en el Hospital General de Linares y otros dos en la clínica 12 del IMSS en Linares. Dos menores en estado grave fueron llevados al Hospital Materno Infantil en Guadalupe para recibir atención especializada.
Las autoridades han identificado a algunos de los lesionados, como Juan Manuel Niño Eufrasio, de 43 años, y cinco menores de entre 3 y 16 años, quienes reciben atención en Montemorelos. También se reportan a Héctor Benjamín Treviño Castillo, de 48 años, y Belén Hernández Martínez, de 22, en el Hospital General de Linares, además de María Luisa Arredondo Moreno, de 50 años, y Mayra Judith Ledezma Rodríguez, de 40, en el IMSS.
El autobús transportaba a 45 pasajeros, muchos de ellos empleados de una tienda de abarrotes en la colonia Praderas de San Francisco, en Escobedo. Cada año, los dueños del negocio organizaban un viaje para sus trabajadores, pero esta vez la alegría se convirtió en tragedia. Vecinos de la zona han colocado ofrendas en memoria de las víctimas frente al establecimiento.
La Carretera Nacional en el tramo de Hualahuises ha sido señalada como una zona de alto riesgo. En los últimos años, se han registrado al menos 19 accidentes en esta curva peligrosa, incluyendo choques fatales y volcaduras. A pesar de las advertencias, no se han implementado mejoras significativas en la vía para prevenir futuros incidentes.
El jefe de Bomberos de Linares, Jorge Garza, apuntó que la falta de pericia y el exceso de velocidad son causas comunes en este tipo de tragedias. Aunque las investigaciones continúan, se presume que el conductor pudo haber subestimado la peligrosidad de la curva, lo que llevó al fatal desenlace.
El alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, anunció que el municipio apoyará a las familias de las víctimas con los gastos funerarios. Mientras tanto, la Carretera Nacional fue reabierta tras horas de trabajos de rescate, pero las autoridades piden precaución a los automovilistas debido al historial de siniestros en la zona.
La comunidad de Escobedo está de luto. Un hombre identificado como Juan N. Gurrola compartió en redes sociales su dolor tras perder a cinco familiares en el accidente, incluyendo a su hija, yerno, dos bisnietos y la madre de su hija. Este trágico evento ha conmocionado a la región y reaviva el debate sobre la seguridad en las carreteras mexicanas.
Las autoridades siguen investigando para esclarecer las causas exactas del accidente. Por ahora, la atención se centra en los heridos, especialmente en los dos que permanecen en estado crítico, mientras las familias afectadas buscan respuestas y consuelo ante esta irreparable pérdida.