Una tragedia enlutó al estado de Nuevo León tras la volcadura de un autobús en Hualahuises, que dejó un saldo de 11 personas fallecidas, incluidos dos menores de edad. El accidente ocurrió en la carretera Montemorelos-Hualahuises, en el kilómetro 169, en la comunidad de La Laja, durante la madrugada del martes 3 de junio de 2025.
El autobús, que partió desde Escobedo con destino a Tampico, Tamaulipas, transportaba a trabajadores de una tienda de abarrotes junto a sus familias, quienes viajaban para disfrutar de unas vacaciones en la playa. Este viaje, según las autoridades, era un regalo anual de los dueños del negocio a sus empleados por su compromiso laboral.
En respuesta a esta tragedia, el Congreso del Estado de Nuevo León llevó a cabo un minuto de silencio durante su sesión permanente. La acción fue propuesta por el diputado José Manuel Valdés, integrante del Partido Revolucionario Institucional, como un gesto de solidaridad hacia las familias afectadas por el accidente.
El accidente dejó además 31 personas lesionadas, varias de ellas en estado grave. Los heridos fueron trasladados a hospitales de Montemorelos, Linares y al Hospital 12 del IMSS en Nuevo León. Dos menores en condición crítica fueron transportados vía aérea para recibir atención especializada.
El gobernador Samuel García expresó sus condolencias a través de redes sociales, asegurando que el gobierno estatal apoyará a las familias de las víctimas. Las autoridades aún investigan las causas del percance, aunque testigos señalan que el conductor perdió el control en una curva peligrosa, posiblemente debido al exceso de velocidad.
Vecinos de la colonia Praderas de San Francisco, en Escobedo, donde se encuentra la tienda de abarrotes, colocaron un altar con velas y fotografías en memoria de las víctimas. Este lugar fue el punto de partida del autobús, donde los pasajeros se reunieron llenos de ilusión antes de la tragedia.
El municipio de Escobedo, encabezado por el alcalde Andrés Mijes, también se movilizó para apoyar a los deudos. El secretario de Ayuntamiento, Felipe Canales Rodríguez, está coordinando la asistencia para cubrir los gastos funerarios de las víctimas, en un esfuerzo por aliviar el dolor de las familias.
La carretera donde ocurrió el accidente es conocida por ser escenario de percances similares, lo que ha generado críticas sobre la falta de medidas de seguridad en el tramo. La vialidad fue cerrada durante varias horas para atender la emergencia, pero ya ha sido reabierta en ambos sentidos.
Este trágico evento ha conmocionado a la comunidad de Nuevo León, que se une en el luto por las vidas perdidas. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y brindar apoyo a los afectados, mientras la sociedad reflexiona sobre la seguridad en las carreteras del estado.
La memoria de las víctimas permanece viva en los corazones de sus seres queridos y en los homenajes rendidos tanto por la ciudadanía como por las autoridades locales, quienes buscan honrar a quienes partieron en esta lamentable tragedia.