La presidenta Claudia Sheinbaum ha levantado la voz frente a las políticas comerciales de Donald Trump, advirtiendo que México no se quedará de brazos cruzados ante los aranceles del 50% impuestos al acero y aluminio mexicanos. En su conferencia matutina, la mandataria dejó claro que, de no llegar a un acuerdo con Estados Unidos, su gobierno tomará medidas para proteger la industria nacional, pero rechazó caer en un juego de “ojo por ojo” que pueda escalar tensiones.
Sheinbaum calificó los aranceles como “injustos e ilegales”, sumándose a las críticas del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien los ha descrito como un golpe directo a la relación comercial entre ambos países. La presidenta señaló que México buscará el diálogo para evitar una guerra comercial, pero no descartó acciones contundentes si las negociaciones fracasan. La fecha clave será la próxima semana, cuando se anunciarán posibles medidas.
La tensión comercial con Estados Unidos no es nueva. Desde su primer mandato, Trump ha insistido en políticas proteccionistas, acusando a México de servir como puente para el acero chino, algo que tanto el gobierno como los empresarios mexicanos han negado rotundamente. Sheinbaum destacó que México importa más acero y aluminio de Estados Unidos que lo que exporta, lo que hace que los aranceles sean aún más ilógicos.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un pilar en la relación comercial, pero los aranceles de Trump lo están poniendo en riesgo. Sheinbaum subrayó que México no aplica tarifas a productos estadounidenses, por lo que espera reciprocidad. Sin embargo, la Casa Blanca ha mantenido su postura, afectando no solo a México, sino también a Canadá y otros países proveedores de metales.
El impacto de estos aranceles podría ser devastador para la economía mexicana. Según analistas, el 82% de las exportaciones de acero y aluminio de México van a Estados Unidos, y un aumento en los costos afectaría desde la industria automotriz hasta la construcción. Sheinbaum aseguró que su gobierno trabaja de cerca con los productores nacionales para mitigar el daño.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, ha sostenido reuniones con su contraparte estadounidense, Howard Lutnick, para buscar una solución. Sin embargo, la mandataria admitió que no hay garantías de que los aranceles se levanten pronto. México ha intensificado la vigilancia en aduanas para evitar el ingreso de acero chino, respondiendo a las preocupaciones de Trump, pero esto no ha sido suficiente.
Sheinbaum ha optado por una estrategia de cautela, evitando una respuesta inmediata con aranceles recíprocos que podrían encarecer los productos en México. En cambio, apuesta por el diálogo, enviando cartas y manteniendo comunicación directa con Trump. Sin embargo, la paciencia del gobierno mexicano tiene un límite, y la próxima semana será decisiva.
La presidenta también aprovechó para destacar la fortaleza económica de México, que ha resistido las tensiones comerciales. En el primer trimestre de 2025, la inversión extranjera directa creció un 5.4%, alcanzando los 21,400 millones de dólares, según Ebrard. Proyectos como el “Plan México” buscan consolidar la economía frente a la incertidumbre global.
Mientras tanto, la relación con Trump sigue siendo un terreno delicado. Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la cooperación sobre la confrontación, pero las bases del T-MEC parecen tambalearse. La mandataria insiste en que México no se subordinará a las presiones de Washington y defenderá su soberanía económica.
El futuro de esta disputa comercial sigue incierto. La próxima semana, México podría anunciar medidas que marquen un antes y un después en su relación con Estados Unidos. Por ahora, Sheinbaum mantiene la calma, pero con la advertencia de que México está listo para actuar si Trump no cede.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
¡SHEINBAUM DESAFÍA A TRUMP! México podría responder a los aranceles al acero y aluminio con medidas drásticas
Compartir: