En un esfuerzo por fortalecer la seguridad de las mujeres, el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, ha inaugurado el primer sendero seguro diseñado específicamente para ellas. Este proyecto, pionero en el estado, busca ofrecer un espacio donde las mujeres puedan transitar con mayor tranquilidad en su día a día.
El sendero, ubicado en una zona estratégica del municipio, cuenta con iluminación mejorada, cámaras de vigilancia y patrullajes regulares por parte de la policía municipal. La iniciativa responde a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de las mujeres en espacios públicos, un tema que ha sido prioridad en la agenda local.
El alcalde Héctor Castillo Olivares encabezó la ceremonia de inauguración, destacando que el sendero es parte de un plan integral para combatir la inseguridad y fomentar la igualdad de género. Según las autoridades, esta vía no solo beneficia a las mujeres, sino que también promueve un entorno más seguro para toda la comunidad.
La creación del sendero surge tras un análisis de las zonas con mayor incidencia de reportes de inseguridad, especialmente para mujeres. Las autoridades municipales señalaron que se trabajó en conjunto con asociaciones civiles y colectivos feministas para identificar las necesidades específicas de las usuarias.
El proyecto incluye señalización clara, botones de emergencia conectados directamente con las autoridades y áreas de descanso diseñadas para ofrecer mayor comodidad. Además, se han implementado programas de capacitación para los elementos de seguridad que patrullan la zona, enfocándose en la atención con perspectiva de género.
Residentes de Santa Catarina han expresado opiniones divididas. Mientras algunas mujeres celebran la iniciativa como un paso hacia adelante, otras consideran que es insuficiente si no se acompaña de políticas más amplias para combatir la violencia de género en el municipio.
El gobierno municipal aseguró que este es solo el comienzo de una serie de medidas destinadas a mejorar la seguridad. Entre los planes futuros está la expansión de senderos similares en otras zonas de Santa Catarina, así como programas educativos para prevenir la violencia.
A pesar de los avances, persisten retos. La implementación de estas medidas requiere un presupuesto constante y una vigilancia estricta para garantizar su efectividad. La ciudadanía espera que el proyecto no quede en un esfuerzo aislado y se mantenga como una prioridad a largo plazo.
Organizaciones locales han pedido que se realicen evaluaciones periódicas para medir el impacto del sendero en la percepción de seguridad de las mujeres. También han solicitado que se incluyan más voces de la comunidad en la planeación de futuras iniciativas.
Con este sendero, Santa Catarina busca sentar un precedente en Nuevo León, mostrando que la seguridad de las mujeres es una prioridad que puede abordarse con acciones concretas, aunque el camino hacia un municipio más seguro aún es largo.