El Parque Metropolitano Tres Presas, uno de los espacios recreativos más emblemáticos de Chihuahua, enfrenta una nueva controversia. La presa Chihuahua, parte de este complejo, ha sido cerrada al público, generando un aluvión de quejas que las autoridades locales no han atendido. Usuarios frecuentes, desde corredores hasta familias, expresan su frustración por la falta de claridad y soluciones.
El cierre de la presa Chihuahua ha limitado el acceso a una de las áreas más populares del parque. Este espacio, conocido por sus pistas de caminata y ciclismo, es un punto clave para actividades deportivas y recreativas. Sin embargo, los visitantes se han encontrado con accesos bloqueados y ninguna explicación oficial sobre las razones del cierre.
Deportistas que utilizan la presa Chihuahua para entrenar han denunciado que las autoridades municipales no han ofrecido alternativas. La pista de 8 kilómetros, ideal para corredores y ciclistas, permanece inutilizable. Esto ha obligado a muchos a buscar otros lugares para sus actividades, aunque pocos ofrecen las mismas condiciones naturales y amplias.
El Parque Metropolitano Tres Presas, que incluye las presas El Rejón, Chihuahua y Chuvíscar, es un proyecto que ha recibido millones de pesos en inversión. A pesar de esto, los problemas de mantenimiento y gestión no son nuevos. En años anteriores, usuarios han señalado deterioro en los caminos, sistemas de riego obsoletos y falta de vigilancia en ciertas áreas.
La administración del parque, a cargo de un fideicomiso, ha prometido mejoras en el pasado, como la construcción de una arena de espectáculos y un parque infantil. Sin embargo, estas promesas no se han materializado en soluciones concretas para los problemas actuales. El cierre de la presa Chihuahua se suma a una lista de pendientes que mantiene a los usuarios en la incertidumbre.
La falta de respuesta de las autoridades municipales, encabezadas por el gobierno local, ha generado críticas entre los chihuahuenses. Muchos consideran que el manejo del parque refleja una desatención a las necesidades de la comunidad. La ausencia de comunicados oficiales solo aumenta la percepción de abandono.
Visitantes del parque han utilizado redes sociales para expresar su descontento. Algunos mencionan que el cierre afecta no solo a los deportistas, sino también a familias que acudían al lugar para actividades recreativas como kayak, tirolesa o simplemente disfrutar de un día al aire libre. La situación ha llevado a cuestionar la gestión de los recursos destinados al mantenimiento del parque.
A pesar de las quejas, no se ha anunciado una fecha para la reapertura de la presa Chihuahua. Los usuarios exigen transparencia y una solución inmediata para recuperar el acceso a este espacio vital para la recreación en la ciudad. Mientras tanto, el Parque Metropolitano Tres Presas, un lugar que debería ser motivo de orgullo, enfrenta el riesgo de perder la confianza de los chihuahuenses.
La situación actual pone en evidencia los retos de mantener un espacio de tal magnitud. Con una superficie de más de 600 hectáreas, el parque requiere una gestión eficiente y constante. Sin embargo, los problemas recurrentes sugieren que las autoridades no han priorizado este proyecto, a pesar de su importancia para la comunidad.
El Parque Metropolitano Tres Presas sigue siendo un ícono de Chihuahua, pero su futuro depende de acciones concretas. Los usuarios esperan que las autoridades escuchen sus demandas y trabajen para devolverle al parque el esplendor que merece. Por ahora, la presa Chihuahua permanece cerrada, y las quejas de los ciudadanos siguen sin respuesta.