En un duro golpe para Morena, el partido perdió el control de la capital de Durango en las recientes elecciones municipales. Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente y secretario de Organización de Morena, no logró asegurar el triunfo en esta plaza clave, a pesar de la maquinaria electoral del partido. La derrota marca un tropiezo significativo para el heredero político, quien buscaba consolidar su influencia en el estado.
La capital duranguense, un bastión estratégico para las elecciones de gubernatura en 2028, fue ganada por la coalición del PRI y el PAN, que se impusieron con claridad. De los 39 municipios en disputa, Morena solo logró quedarse con 15, mientras que el PRI y el PAN sumaron 21, dejando en evidencia la debilidad del partido oficialista en esta región del norte del país.
A pesar de los esfuerzos de López Beltrán por movilizar a las bases de Morena, la derrota en Durango capital se suma a otros reveses en estados como Veracruz, donde el partido también perdió terreno. La oposición aprovechó la oportunidad para destacar la falta de resultados concretos de Morena en la entidad, señalando que los programas sociales no fueron suficientes para ganar la confianza de los votantes.
En contraste, en el municipio de Gómez Palacio, una candidata cercana al senador Adán Augusto López Hernández se alzó con la victoria. Este triunfo fortalece la posición de la política morenista, quien ya se perfila como una contendiente seria para la gubernatura de Durango en 2028. Su cercanía con el exsecretario de Gobernación le da un impulso adicional dentro del partido.
La elección en Gómez Palacio destaca por la estrategia de la candidata, quien capitalizó el apoyo de sectores clave del electorado. Su campaña, enfocada en promesas de desarrollo local y cercanía con la ciudadanía, logró resonar en una región donde Morena mantiene una base sólida, a diferencia de la capital.
El contraste entre los resultados en Durango capital y Gómez Palacio pone en evidencia las divisiones internas y los retos de Morena para consolidar su dominio en el estado. La derrota en la capital no solo debilita la figura de López Beltrán, sino que también plantea dudas sobre la capacidad del partido para mantener su hegemonía en el norte del país.
Analistas políticos señalan que este revés podría tener repercusiones en la estrategia de Morena de cara a las elecciones de 2028. La incapacidad de López Beltrán para entregar resultados en Durango podría minar su credibilidad como operador político, especialmente en un momento en que el partido busca renovar su liderazgo interno.
Mientras tanto, la candidata victoriosa en Gómez Palacio se posiciona como una figura emergente dentro de Morena. Su triunfo, respaldado por Adán Augusto López, sugiere que el exsecretario de Gobernación sigue siendo un actor clave en las dinámicas internas del partido, capaz de influir en el rumbo político de Durango.
El panorama electoral en el estado queda fragmentado, con la oposición fortalecida tras su victoria en la capital y Morena buscando recuperar terreno en los próximos años. La contienda por la gubernatura de 2028 ya comienza a tomar forma, con nuevos liderazgos emergiendo en el horizonte político.
Este resultado electoral deja claro que, a pesar de su fuerza a nivel nacional, Morena enfrenta desafíos importantes en regiones clave como Durango. La derrota de López Beltrán y el ascenso de la candidata en Gómez Palacio marcan un capítulo más en la lucha por el control político del estado.