Lenia Batres, conocida como “la ministra del pueblo”, anunció que seguirá defendiendo la austeridad y combatiendo la corrupción en el Poder Judicial, a pesar de no haber logrado la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En un mensaje reciente, la ministra destacó su compromiso con los principios de la llamada Cuarta Transformación, asegurando que su ejemplo de austeridad es un reflejo de su lucha contra los excesos en el sistema judicial.
Batres afirmó que, desde su llegada a la Suprema Corte, ha devuelto más de un millón de pesos a la Tesorería de la Federación. Además, rechazó prestaciones como seguros médicos privados y de separación individualizada, que calificó como privilegios prohibidos por la Ley Federal de Austeridad Republicana. Según la ministra, estas acciones le han permitido ahorrar al erario público casi tres millones de pesos.
La ministra, vinculada al proyecto político de Morena, participó en la primera elección universal para la Suprema Corte, un proceso que calificó como histórico. Sin embargo, los resultados preliminares del Instituto Nacional Electoral indican que el abogado mixteco Hugo Aguilar lidera el conteo para presidir el máximo tribunal. Este resultado representaría el regreso de un representante de los pueblos originarios a la Corte, un hecho no visto desde los tiempos de Benito Juárez.
A pesar de su derrota, Batres insistió en que su labor no termina. En su mensaje, evitó mencionar directamente a Aguilar o los resultados electorales, enfocándose en su compromiso con la justicia social. La ministra aseguró que los más de cinco millones de votos que recibió son una muestra del respaldo popular a su visión de un Poder Judicial más austero y transparente.
El proceso de elección judicial ha sido presentado por el gobierno como un ejercicio de democracia directa. Sin embargo, críticos han señalado irregularidades en el conteo y falta de claridad en algunos centros de votación. Por ejemplo, se reportó una interrupción de más de una hora en un parque debido a problemas de iluminación, lo que obligó a los vecinos a recurrir a soluciones improvisadas para continuar el proceso.
Batres, quien ha sido una figura polémica en la Corte, ha acusado previamente al tribunal de simular austeridad mientras mantiene privilegios para sus miembros. En entrevistas recientes, señaló que, aunque los salarios de los ministros se ajustaron al límite constitucional, las prestaciones de lujo, como seguros médicos y pagos adicionales, siguen vigentes para la mayoría de sus colegas.
La ministra también ha cuestionado el presupuesto de la Suprema Corte para 2025, propuesto por la presidenta saliente, Norma Piña. Batres argumentó que los recursos destinados a actividades no esenciales y subcontrataciones son un ejemplo de la falta de compromiso con la austeridad republicana que ella promueve. Estas declaraciones han generado tensiones al interior del tribunal.
La elección de Hugo Aguilar, de confirmarse, marcará un cambio significativo en la Suprema Corte. Su perfil, ligado a las comunidades indígenas, ha sido destacado como un avance en la representación dentro del Poder Judicial. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de controversias, con cientos de amparos presentados contra la reforma judicial que dio pie a estas elecciones.
Mientras tanto, Batres sigue posicionándose como una defensora de los principios de Morena en el ámbito judicial. Su insistencia en la austeridad y su rechazo a los privilegios han resonado entre sus seguidores, pero también han generado críticas por parte de quienes consideran que su discurso es más político que institucional. La transición en la Corte promete seguir dando de qué hablar en los próximos meses.
El futuro del Poder Judicial está en el centro de la atención pública, con la llegada de una nueva Corte que, según Batres, deberá priorizar la justicia social, el acceso a la justicia y el combate a la corrupción. La ministra, a pesar de no liderar el tribunal, asegura que continuará su lucha desde su posición, manteniendo su compromiso con un sistema judicial más equitativo.