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INE incumple su propio plazo en la elección de ministros de la Suprema Corte

El Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en el ojo del huracán tras no cumplir con su propio calendario para cerrar los cómputos de la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), celebrada el pasado 1 de junio. El organismo estableció un máximo de tres días para concluir este proceso, pero a más de 72 horas de las votaciones, los resultados definitivos aún no se han dado a conocer, generando incertidumbre en un ejercicio histórico para México.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, había anunciado que los cómputos de la elección de los nueve ministros de la SCJN estarían listos entre el 1 y el 3 de junio. Sin embargo, al cierre del 3 de junio, el avance reportado era de apenas el 91.7% de las actas computadas, según informó el propio instituto. Este retraso ha desatado críticas sobre la capacidad del INE para manejar un proceso electoral tan complejo como este, el primero en su tipo para renovar el Poder Judicial.
La elección judicial, que permitió a millones de mexicanos votar por jueces, magistrados y ministros, marcó un hito en la historia del país. Se instalaron más de 84 mil casillas y se imprimieron 602 millones de boletas para elegir 881 cargos, incluyendo los nueve puestos de la SCJN. La magnitud de este ejercicio, que implicó capturar hasta 507 millones de votos, ha sido señalada por el INE como una de las razones de la demora.
El retraso en los cómputos ha generado especulaciones sobre posibles irregularidades en el proceso. Aunque el INE ha insistido en que los resultados preliminares muestran un avance significativo, la falta de un cierre definitivo ha puesto en entredicho la eficiencia del organismo. Algunos sectores han cuestionado si este tropiezo podría alimentar un conflicto postelectoral, especialmente en la asignación de la presidencia de la SCJN.
Entre los candidatos que lideran las preferencias, según los datos parciales del INE, destacan Hugo Aguilar, con más de 5.2 millones de votos, seguido por Lenia Batres, con 4.9 millones, y Yasmín Esquivel, con 4.4 millones. Estas cifras, aunque no definitivas, perfilan a Aguilar como posible presidente de la Corte, un cargo que se determinará según el mayor número de votos obtenidos. Sin embargo, la falta de resultados finales mantiene en vilo la configuración final del máximo tribunal.
El proceso electoral extraordinario ha sido un desafío logístico sin precedentes. Cada ciudadano pudo emitir hasta 39 votos en seis boletas distintas, lo que complicó el escrutinio. El INE ha defendido su labor, destacando que el conteo de 117 millones de sufragios para la SCJN requiere un esfuerzo monumental. Aun así, la demora ha avivado críticas sobre la planeación y ejecución del organismo.
Voces cercanas al partido Morena han minimizado el retraso, argumentando que la complejidad del proceso justifica los tiempos extendidos. Por otro lado, opositores al gobierno han aprovechado la situación para señalar una supuesta falta de transparencia en un ejercicio impulsado por la reforma judicial promovida por el oficialismo. Este contraste de opiniones refleja la polarización en torno a la elección.
La consejera Carla Humphrey ha asegurado que los cómputos se realizarán con precisión, pero la presión sobre el INE crece. La ciudadanía espera claridad en los resultados de un proceso que definirá el rumbo de la justicia en México. Mientras tanto, la segunda noche consecutiva sin un mensaje oficial de Taddei sobre los resultados finales ha intensificado las dudas sobre el desempeño del instituto.
El INE tiene hasta el 10 de junio para concluir los cómputos de todos los cargos del Poder Judicial, según su propio calendario. La elección de la SCJN es solo el primer paso, ya que aún deben procesarse los resultados para magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial y del Tribunal Electoral. La demora actual podría complicar el cumplimiento de estos plazos, poniendo a prueba la credibilidad del organismo.
Este proceso electoral, que busca renovar el Poder Judicial mediante el voto popular, ha sido presentado como un parteaguas en la democracia mexicana. Sin embargo, los tropiezos del INE en esta primera etapa han generado un ambiente de incertidumbre. La mirada está puesta en los próximos días, cuando se espera que los resultados definitivos esclarezcan el futuro de la Suprema Corte.

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